One shots «KookV/Vkook»

Fever [KookTae]

•Soft/fluff.

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—Jungkookie, ¿puedo entrar? —pregunta un tierno castaño envuelto en una manta y dejando ver únicamente su rostro, en el que destacaba un leve puchero.

—Ajá, ¿qué ocurre? —pregunta sin apartar sus ojos de la pantalla y sin dejar de teclear, queriendo acabar cuanto antes el trabajo que había estado aplazando durante días.

—N-no me encuentro bien —susurra no queriendo molestar al menor, ya que sabía que aquello era importante para organizar su empresa.

En cuanto lo escucha, el menor deja de lado el trabajo y se levanta para acercarse al contrario, quien se cohibe un poco.

—¿Cómo te sientes? —se acerca lo suficiente para envolverlo entre sus brazos y acariciar su espalda baja sobre la manta.

—Tengo frío y me duele la cabeza. Además me siento cansado y con mal cuerpo —se recuesta en su pecho, encantado por la atención que estaba comenzando a recibir.

—¿Podrías ir a por el termómetro, bonito? Creo que tienes fiebre —dice tras depositar cuidadosamente sus labios en la frente del chico entre sus brazos.

Tras asentir un par de veces, se despega de su amado, saliendo de la habitación y yendo al baño. Cuando tiene el objeto entre sus manos, vuelve a la oficina, acercándose al menor hasta que se sienta ahorcajadas en su regazo.

—Kookie ya lo tengo —avisa mostrándole el pequeño aparato e impidiéndole ver la pantalla.

—Bien, ahora no puedes mover mucho el brazo —le avisa poniéndole el termómetro y colocando la manta de una mejor manera en la que lo cubriese por completo —descansa un rato mientras yo acabo, ¿vale amor? Me falta muy poco —sonríe enternecido al verlo asentir y le da un corto beso en los labios.

Hace que el contrario se esconda en su cuello para poder ver la pantalla y así seguir tecleando en su portátil. De vez en cuando, deja cortos besos sobre la piel lechosa expuesta del cuello ajeno, notando su piel más caliente de lo normal.

Al rato, escucha el leve sonido del termómetro, que indicaba una temperatura de 38'6, señal de que efectivamente el chico tenía fiebre.

—Amor... ¿por qué no me has avisado antes de que te encontrabas mal? —pregunta el azabache un poco decepcionado y dejando el termómetro sobre el escritorio. Separa un poco al mayor para ver sus ojos, acariciando de paso una de sus mejillas.

—E-es que no quería molestarte, sé que estás trabajando y que esto es importante —baja la cabeza sin querer enfrentar los ojos del contrario, sonriendo levemente cuando recibe un tierno beso en los labios —¿me puedo quedar aquí contigo?

—Por supuesto que si —roza sus narices y le da unos cuantos piquitos antes de dejarlo volver a recostarse en su pecho para poder seguir trabajando.

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Cuando al fin termina de organizar todo el trabajo de la semana siguiente y enviarle a su secretaria dichos documentos, apaga el ordenador, estirándose hasta que su espalda cruje. Mira la hora en su móvil, alarmándose al ver que habían pasado casi dos horas y no le había dado ningún tipo de medicación al mayor.

—Amor —lo llama un poco alarmado, despegándolo un poco para mirar su rostro, apenándose al verlo dormido —bebé, tenemos que bajarte la fiebre como sea —le quita la manta y se levanta, alzándolo en brazos y llevándolo al baño.

—¿mmhh? —se retira de su cuello adormilado y frota sus ojos mientras lo mira —me duele la cabeza —avisa cuando el contrario lo sienta en el retrete.

—Tómate esto —le da un paracetamol junto a un vaso de agua —y ahora tienes que ducharte con agua fresca para que te baje la fiebre —avisa quitándole la ropa.

—Estoy mareado —se toma la pastilla y deja el vaso a un lado, dejándose hacer sin ganas ni de pestañear.

—Lo siento mucho bebé, debí haberte ayudado antes para evitar esto —llena la bañera de agua templada tirando a fría y alza a Taehyung para meterlo dentro, recibiendo al momento un montón de quejidos.

—Kookie no... Kookie está fría... ¡Jungkook! —dice intentando salir de la bañera sin conseguirlo —t-tengo mucho frío.

—Mi vida tenemos que hacer esto para bajar la fiebre, no quiero que te pase nada peor —lo sujeta con un poco de fuerza, notando su corazón romperse al ver a su novio intentando liberarse de su agarre mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Amor por favor —pide entre hipidos, volviendo a intentar levantarse.

—Solo será hasta que la fiebre baje un poco —avisa poniéndole el termómetro y deja numerosos besos en sus mejillas húmedas, abrazándolo en un intento de que dejase de temblar.

A los diez minutos, comprueba como en el termómetro comenzaba a bajar la fiebre del mayor, momento que aprovecha para sacarlo de la bañera y envolverlo en una toalla.

—Ha sido horrible —se queja mientras llora y se aferra al cuerpo del contrario —eres malo —hipa y acaba escondido en su cuello.

—Lo siento mucho mi amor —deja un par de besitos en sus labios y lo lleva hasta la habitación, dejándolo en la cama para poder ayudarlo a secarse y vestirse. En cuanto está listo, se mete con el bajo las mantas de la cama, aprovechando para besar sus labios.

—N-no quiero que m-me hagas eso nunca m-más —pide con un puchero y corresponde a los picos.

—No volverá a pasar, te lo prometo —le da otro suave beso y se separa para usar su móvil y así poder pedir comida online, no queriendo alejarse de su bebé ni un momento —Ahora deja que Kookie te mantenga calentito —lo envuelve en sus brazos y vuelve a besarlo, suspirando aliviado al tocar su frente y ver que esta ya no estaba tan caliente —cuidaré mejor de ti a partir de ahora, he sido muy despistado.

—Ajá —asiente mirándolo a los ojos y sonríe antes de besarlo —te amo Jungkookie.

—Y yo a ti TaeTae —acaricia los mechones de su pelo sin dejar de mimar su rostro, intentando compensar con mimos el mal rato que le había hecho pasar con tal de bajarle la fiebre.