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Mi debilidad, mi refugio.

Dios, que manera de dolerme los pies.

Estuve parada por más o menos unas siete horas, me habían ofrecido ver una cirugía neurológica, la cual obviamente acepté sin siquiera pensarlo.

El recordar la sangre, ver al doctor con los instrumentos quirúrgicos, abriendo y aplicando un engrapado quirúrgico para una aneurisma, era simplemente fascinante.

Mientras caminaba y recordaba mis horas dentro del quirófano, divisé al final de la salida del hospital un auto auto blanco y una figura alta apoyada en este.

Sonreí para mis adentros, era Luka.

Me acerqué y lo abrace como saludo, él tenía otras intenciones para saludarme, así que fue más rápido y tomó mi cintura para estampar sus labios con los míos durante el supuesto abrazo.

Habíamos estado las últimas dos semanas viéndonos sin parar, más bien, él siempre aparecía afuera de la universidad o del hospital para llevarme a tomar un café o ir a mi departamento para pasar el tiempo juntos.

Nuestros encuentros se basan en sentarnos a tomar mates para hacer maratón de películas, otras veces ambos teníamos que estudiar así que nos hacíamos compañía.

Obviamente en estas secciones de estudio, había momentos en donde nos acompañaban James y Eli, otras veces que estábamos solos nosotros.

La cuestión era que siempre estamos juntos, solo nos separábamos si teníamos clase o ya era hora de irse a dormir

Abrió la puerta del copiloto y tomando mi bolso me invitó a subir al auto, así que lo hice.

El se subió de su lado y dio marcha al auto.

-¿Cómo te fue en las prácticas? se nota que paso algo bueno ya que venias muy contenta- mencionó el pelinegro.

Asentí la cabeza emocionada y comencé a relatarle cómo me habían ofrecido entrar al quirófano para presenciar una cirugía neuronal, comente como el doctor manipulo cada herramienta para lograr un corte perfecto.

Estaba terminando de contar lo sucedido, pero un tono de llamada hizo que tenga que frenar mi anécdota para que me fijara quien me estaba llamando.

Llamada entrante de Mamá.

Mierda.

Me quedé estática mirando el celular, no había hablado con ella hacía unos días, solo nos mandábamos mensajes preguntando como estaba todo, pero aun así, la idea de que sepa sobre de que Luka había estado viniendo mucho a mi departamento me daba vueltas el estómago.

-¿Quién es?- preguntó Luka.

-Mi mamá- dije en bajito - Por favor no hagas ruido alguno- atendí la llamada mientras sentía como mi novio me miraba curiosamente.

-¿Hola?- escuche la voz de mi madre.

-Hola mami.

-Hola hija, ¿Cómo estás? Acabas de salir de las prácticas, ¿no?- note que su voz estaba como si hubiera llorado, haciendo que se me erizara la piel del cuello

-Si, recién salgo y me estoy yendo a casa, pero ¿Está todo bien?- sentía como los nervios me hacían temblar las manos.

-Me parece que vas a tener que ir directamente a la estación de buses, ya que... - no dijo más nada, sentía como suspiraba del otro lado del teléfono.

-¿Ma? ¿Qué paso? Tu voz suena como si hubieras llorado y me estas poniendo nerviosa.

-Tu hermano está internado en terapia intensiva, tuvo un ACV mientras jugaba.

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⏰ Última actualización: Nov 11 ⏰

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