𝗖𝗿𝗲𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗮𝗺𝗼 (ʀᴏᴅʀɪᴠᴀɴ)

XV

Rodrigo sentía los sollozos de su amigo y como su hombro era mojado por las lágrimas que caían ahí, el de ojos verdes estaba muy confundido, estaba completamente convencido de que Iván no sentía lo mismó que él, que Iván ya lo había rechazado, pero de la nada saber esto era... muy complicado. Rodrigo no sabía como reaccionar quería aceptar sus sentimientos y ser pareja de una vez ya que sus sentimientos eran correspondidos, pero aun así estaba asustado de lo que podría pasar más adelante, tenía miedo de que si terminaban el no lo iba a no poder afrontar tan bien, no sabía que hacer.

-Iván, yo también te amo, mucho pero -lo alejo del abrazo agarrándolo de los hombros -¿Estas seguro de que podriamos tener una relación sana? -su tono era nervioso -no creo poder superar si rompemos...

El pelinegro lo vio con ojos sinceros y iluminados, también estaba preocupados, los dos estaban igual, no sabían como iban a poder a afrontar una ruptura y lo más importante ¿como reaccionaria su familia? ¿Y sus amigos?
¿Tan difícil era solo preocuparse por ellos mismos? Ninguno de los dos hablaba, solo estaban en silencio mirándose a los ojos.

-creo es mejor ser amigos- expreso mirándolo a los ojos seriamente, Iván solo lo veía, veía a su chico, lo quería abrazar, besar ¿sería buena idea? Sería buena idea no ser nada, quería estar con el pero es su decisión, no podía hacer nada.

-¿Por qué? -se atrevió a preguntar.

-Iván, te amo, y mucho, y por eso me preocupa que tal vez en un momento decidas terminar la relación, o el amor ya no sea mutuo, no quiero perderte y no podría superarte.

Otra vez Rodrigo cerrandose, no quería hacerse daño a si mismo y por esa misma razón no se arriesgaba a tener una relación con alguien que amaba tanto, la idea de el perder a alguien que le era tan importante para el era preocupante.

-¿Pero no lo podemos intentar?- volvió a preguntar con una sonrisa nerviosa, mientras aún tenía los ojos a cristalinos - ¿Por qué no podemos intentarlo? yo nunca te dejaría, lo juro.

El alto lo miraba con ojos tristes, quería ser algo para el, más que un amigo, tenía miedo de que carrera sintiera algo por alguien más, no quería que pasara.

-Perdón, quiero estar contigo pero no creo que sea la mejor idea- Dijo sincero.

-¿Por qué no? yo te amo, quiero estar contigo.

El silencio volvió y inundaba la habitación, Rodrigo lo abrazo mientras comenzaba a sollozar. ¿Por qué no podían estar juntos? solo quería estar con el, por qué no podían, por qué no era fácil como en las malditas películas de romance, ¿Por qué no?

-Al menos por esta noche, no seamos amigos, por favor.

Lo seguía abrazandolo con lágrimas, empezaban a caer lágrimas de sus ojos y su voz estaba quebrada, Rodrigo también estaba apunto de llorar.

-Solo esta noche.. -Dijo con voz suave.

Los dos se alejaron del abrazo y el pelinegro lo beso, un beso tierno, uno qué no duró tanto pero que significaba mucho, el bajo solo lo miraba con lástima para después besarlo este seguía siendo un beso corto y lindo, Iván tomo la mano de Rodrigo y la acarició delicadamente mientras lo miraba.

El castaño veía cada movimiento qué hacía Iván, lo seguia con la mirada. Los dos se abrazaron de nuevo y Rodrigo le acariciaba la cintura abajo de la camisa y Iván hacia lo mismo pero con su espalda, los dos tenian los ojos cerrados, recorriendo el torso de cada uno con cariño.

Después de una rato los dos se miraban tiernamente, de un momento a otro Iván le dio un beso en la frente a Rodrigo, esto hizo que el sonriera tontamente por aquel beso tan tierno

-Eres demasiado lindo- susurro el bajo cerca del oído de el pelinegro, este le sonrió.

Nunca había amado tanto a alguien, como lo había hecho con Rodrigo, a Iván le parecía tan perfecto, y le gustaría abrazarlo siempre que quisiera, Rodrigo lo miraba con lástima mientras caían lágrimas de sus ojos, esto lo noto Iván quien le tomo la mano y la beso delicadamente.

Rodrigo sonrió confundido y tomo la otra mano de Iván para luego acostarse en un colchón que estaba en el suelo con el pelinegro, mirando el techo, los dos se acariciaban la mano mientras sonreian, pero escucharon unos maullidos, esto confundió a Iván, Rodrigo rio viendo la reacción del pelinegro.

-Ese es mi gato, lo adopte hoy, y le puse barry- Dijo levantándose de él colchón y dirigiéndose a agarrar a su gato con una sonrisa- que suerte que te encontré- acarició al gato por detrás de las orejas.

La imagen que tenía al frente Iván era demasiado linda esto hizo latir su corazón rápidamente, mientras que sonreia como tonto viendo a Rodrigo, este se acerco a Iván con su gato alzado, después se sentó en el colchón y acostó a Barry en sus piernas, lo empezó a acariciar delicadamente.

Iván, estaba más tranquilo y sonreia más, agarro a Rodrigo de la cara con una mano y junto sus labios con los de el, dándole otro beso tierno, el castaño lo vio confundido con una sonrisa.

-¿Y eso porque?- pregunto riendose suavemente al final.

-porque te ves muy bien- susurraba el alto viéndolo con una sonrisa agradable.

Rodrigo le sonrió y lo beso de nuevo, barry salto para irse de ahí.
El de ojos verdes lo besaba tiernamente por toda la cara, mientras Iván reía y mantenía su sonrisa, los dos se abrazarón de nuevo, acostados en el colchón. Despues de unas horas Iván oyó ronquidos bajos que provenían de el castaño, el se rio un poco, «despues de todo estaba cansado ¿no?» Iván se alejo del abrazo lentamente sin despertar a Rodrigo, para luego agarrar una manta qué estaba a su lado cubriendo a Rodrigo.

-Me tengo que ir, buenas noches Rodri - susurro cerca de el, y lo beso en la mejilla.

El de ojos cafés se levantó de su lugar y se volteo para irse de ahí, había terminado el día, y no pudo besarlo tanto como había deseado, pero era suficiente pensar que Rodrigo sentía algo por él, le hacía latir el corazón con emoción, Iván salió de aquel departamento con una gran sonrisa en la cara, eso fue como un sueño, pero en verdad había pasado, de verdad...

[ ... ]

Perdón, tarde mucho