IRRESISTIBLE TENTACIÓN [+21]

CAPÍTULO 7

                           Maddison

-Muy bien Maddie -dice mi padre que me observa como le pego en el blanco de los muñequitos de practica- Quien diría que disparar se te iba a dar tan bien, solo te falta pulirlo un poco más y vas a ser la mejor.

-Suerte supongo, igual no es muy difícil -respondo mirando la cantidad de armas que hay en este lugar.

-No solo es suerte, esto ya lo llevas en la sangre, digna hija mía -me mira orgulloso.

La verdad es que la relación con mi padre había mejorado un poco, igual ahora íbamos a tener que convivir más por esto de los entrenamientos pero no se me olvida lo que paso hace años.

Ahora la parte más difícil de todo esto es hablar con mi hermano, lo estuve posponiendo lo más que pude porque no sabia como decirle, se que esto no le va a gustar nada pero lo hago por el.

Así que hoy cuando llegue a casa voy a hablar con Enzo.

-¿Queres comer algo?- dice mientras acomoda la mesa donde estaban las armas que usamos hoy -seguro tenes hambre fue un entrenamiento pesado.

-Si, quiero -le digo- ¿podemos pedir hamburguesas?- ruego internamente que diga que si.

Las hamburguesas son mi comida favorita, me dan tanta felicidad que podría comerlas todos los días pero debo cuidar mi figura claramente.

-Si claro hija, podes pedir lo que quieras y también pedí para llevarle a tu hermano y amiga -festejo por dentro el poder comer mi comida favorita.

Yo me pedí una bañada en cheddar mi favorita, mi padre se pidió una simple y a Enzo y Azul les llevó la misma que yo pedí.

-Quien diría que esta comida tan chatarra era tan deliciosa -dice Fabio mientras cierra los ojos cuando le da un mordisco.

Me pongo una mano en el corazón -Voy a hacer de cuenta que no te escuche llamarle comida chatarra a esta maravilla -digo levantando mi hamburguesa.

-La verdad que nunca las comí, no estaba permitido en mi dieta.

-De lo que te perdiste todo este tiempo -le digo- mamá siempre nos hacía hamburguesas a Enzo y a mi, mientras hacíamos maratón de películas los viernes desde ahí se volvió mi comida favorita -digo recordando esos días en los que éramos tan felices.

-La extrañas, ¿cierto?.

- No te das un idea cuanto, se que tengo que seguir adelante pero a veces me siento tan vacía sin ella.

-Ahora me tienes a mi- me dice mientras me mira a los ojos- se que tenemos nuestras diferencias y que en el pasado me equivoque pero juro que voy a dar lo mejor de mi para poder recuperar el tiempo perdido.

-Con Enzo te va a costar más, el no es de las personas que perdona fácilmente es muy orgulloso.

-Voy a intentar todo para poder estar otra vez cerca de mis hijos, ¿te puedo preguntar algo?- asiento- ¿quiero saber si me perdonas Mads?

-Si papá, te perdone hace años -le digo mirándolo- solo que no me olvido de las cosas que pasaron y por eso vamos a tener que ir paso a paso.

- Gracias hija, los amo demasiado  -logro ver como una lágrima roda por su mejilla.

Le sonrió, lo quiero pero no se lo voy a decir por ahora no quiero que me vuelva a lastimar como en años atrás.

Por la decepción que tuve con mi padre hoy en día me cuesta mucho abrir mis sentimientos con los demás y más con los hombres.