Capítulo 2: Un Tutor Peculiar

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Capítulo 2: Un Tutor Peculiar


—Debiste decirme que debía enseñarles a cinco chicas. Creí que solo sería a una —dijo Fuutarou. Raiha ríe desde el teléfono.

—Lo siento, papá no me dio muchos detalles sobre el trabajo —dijo Raiha algo avergonzada, a lo que el chico le dijo que no se preocupara para después colgar.

"¿Y ahora qué haré?" pensó Fuutarou. La sala estaba vacía. Sin embargo, la sorpresiva aparición de cierta chica de moño le sorprendió.

"¿Cuándo llegó aquí?" volvió a pensar Fuutarou. Podíamos ver a Yotsuba, una chica alegre y optimista que podría alegrar tu día con su dulce voz y palabras divertidas. Se acerca a Fuutarou con un vaso de agua.

—Tu... ¿Quién eres? —preguntó el azabache, a lo que Yotsuba dejó el vaso sobre la mesa.

—¡Soy Yotsuba Nakano! Estoy a tu cuidado, Uesugui-san —ella hizo una reverencia.

—Sí... Bueno, ¿Dónde están las demás? —cuestionó, ya que apenas entró al departamento, las cinco corrieron como caballos en libertad, escapando de las responsabilidades.

—¡Vamos a buscarlas! —ella levantó los brazos con emoción y subió las escaleras—. Muy bien, las habitaciones están divididas por orden, la primera es Itsuki. —Yotsuba tocó la puerta. La puerta se abrió y de ella el rostro de Itsuki fue visible.

—¿Qué pasa? —preguntó Itsuki, quien miró a Fuutarou detrás de Yotsuba.

—¿Tú eres Itsuki, verdad? Yo soy Futarou Uesugui y seré su tutor. —Itsuki examinó de pies a cabeza a Fuutarou. Aspecto sencillo, delgado y con ojeras en los ojos. Sí, no era la mejor impresión de todas.

—Sí, ya bajo en un momento —murmuró, y cerró la puerta.

—Bueno... ¡Todo salió bien! —expresó emocionada la chica de moño en forma de orejas de conejo, a lo que pasaron a la siguiente habitación.

—La siguiente es la mía, pero como yo estoy aquí, la siguiente es Miku, que por cierto es la más inteligente de entre nosotras. Tal vez puedas llevarte bien con ella. —Tocó la puerta esperando el llamado—. Miku, ¿quieres acompañarnos a estudiar? —Por un momento, el silencio de Miku causó en Fuutarou miedo y angustia. El rostro de la chica que tenía enfrente solo mostraba seriedad; Fuutarou se sentía algo identificado o relacionado.

—¿Por qué debería hacerlo? ¿Acaso no hay tutores más competentes? —Fuutarou se acercó a ella.

—Comprendo que puedes pensar que no soy el "adecuado" para enseñarles. Sin embargo, su padre me contrató por un motivo, ¿no? —Miku cerró la puerta sin decir nada.

—Bueno... ¿Salió bien...? —cuestionó Yotsuba, quien se alejó de Fuutarou. El chico miró la puerta de Miku, con un suspiro...

"¿La cagué, verdad?" fue lo último que pensó él.

—La siguiente es Nino, ella es muy sociable. ¡Podrían hacerse amigos! —dijo, serena; no podría decirse que estaba alegre. Para Fuutarou, toda esperanza se esfumó tras las dos primeras visitas al resto de hermanas.

—Mejor no me ilusiono —volvió a hablar Fuutarou. Ella tocó la puerta. Pasó un minuto y nadie abrió, así que volvió a tocar, pero esta seguía sin salir.

Fuutarou ½Donde viven las historias. Descúbrelo ahora