En un mundo donde la Ley y la Corrupción se entrelazan . Dos hombres están a punto de enfrentarse a sus propios demonios .
Lee Yoongi , joven de 27 años, intenso, con una energía emocional única, un abogado implacable , atormentado por un pasad...
La pista de aterrizaje del aeródromo privado del grupo HYBEX ENTERPRISES recibía el Airbus A340-300 "Bourkhan" con los colores blanco y azul. Proveniente de Japón, en el cual llegaba Lee Namjoon, mientras que Rowoon y Yoongi aguardaban por él en la sala de espera de cristales ahumados, la aeronave se detuvo y los primos se encaminaron hacía el puente reactivo, para encontrarse con el hombre, antes de que llegase a la sala; Al toparse se saludaron primeramente con sonrisas, hasta que estuvieron cerca.
-Tío, que alegría verlo. —la voz de Yoongi denotaba su felicidad al tiempo que abrazaba al hombre.
-A mí también me alegra verte hijo. —recibiendo el gesto de su sobrino. -¿Y cómo te la llevas con los guardaespaldas? —inquirió divertido.
-No me la llevo, allá afuera están, tío la verdad no es necesario. - intentaba hablar.
-Es por tú seguridad Yoongi y no quiero que le hagas la vida imposible como a los demás. —le dije determinante.
-Que ya no soy un niño, se defenderme solo, me siento estúpido, es estúpido andar con niñeras.-le respondí.
-¿Entonces yo soy un estúpido? -inquirió y Yoongi desvió la mirada a los cuatro hombres que siempre lo acompañaban y que estaban a tres pasos de distancia. —Pues No, solo soy precavido y quiero que cumplas, son mis órdenes y no se discuten ¿Entendido? — le pregunte con voz determinante, ya que cuando necesitaba hacerme respetar lo conseguía sin tanto esfuerzo, les he brindado confianza y a cambio quiero obediencia.
-No, la verdad no lo eres Tío, pero me toca entenderlo supongo. —hablaban mientras nos encaminábamos a la sala de espera y de allí dirigirnos al lujoso Hotel Signiel Seoul, donde también se hospedaba Rowoon, con su esposa y el pequeño Eunwoo.
-No supones mal. - desvié la mirada hacia mi hijo mayor, al cual no veía desde hacía cuatro días. -¿Cómo le va con el clima a Eunwoo? —preguntando por el estado de salud de su nieto.
-Bien, solo se le congestiona un poco la nariz, pero el doctor dice que se acostumbrará. —respondí caminando al lado de mi padre. – Ayer acabo con la sala de juegos de kookie— Por cierto Padre, ayer llegaron Mingyu y Joshua, ya todo está preparado, hemos pasado primero por el club.
-¿Me imagino que Minghao no sabe nada? —pregunte.
-No, por eso no le he dicho una sola palabra a Jungkook, porque es un bocón y a la primera le dice lo de la fiesta sorpresa. —la voz de Yoongi dio la respuesta.
-Eso es cierto Padre, no te imaginas, todas las cosas que me conto Kookie ayer.- vaya sorpresa me lleve.- dije a mi padre sonriendo.
- Veía como mi tío admiraba mi Bugatti Chiron Super Sport 300+.—Lo traje porque sabía que querías conducirlo. —le avise sonriente al tiempo que le lanzaba las llaves. Namjoon atajó las llaves y apretó el botón para que las puertas se elevaran. Subió al auto negro con amarillo e hizo que los motores rugieran.
-Yo creo que mejor me voy con los guardaespaldas. —acotó Yoongi riendo.
-Con Namjoon al volante cualquiera. —expuso. – En serio Yoongi- reclamo Namjoon - Está bien Tio. —subí al auto y el hombre hizo descender las puertas. —Tío recuerda que al entrar al tráfico tienes que manejar moderadamente. —apenas dijo, esto su cuerpo se sacudió ante el arranque del auto el cual salió disparado, siendo seguidos por Rowoon y cuatro camionetas Range Rover Sport negras con los ocho guardaespaldas a bordo, cuatro que acompañaron a los chicos y cuatro que viajaron con Namjoon,. -¿¡Música!? —pregunte mientras sentía el viento silbar en sus oídos. -RAP, pero del bueno, no vas a poner mierda Yoongi. —me pidió sonriendo. Namjoon en los negocios era un As, hombre inteligente, culto, selecto, elegante, sin embargo, una de las mejores facetas de su vida era esas en las que compartía con sus hijos y sobrino, ya que se sentía joven y lleno de vida.
-¿Han preparado lo de la banda? —preguntó Namjoon.
-Si ya todo está listo, pero tío, ¿Está seguro que usted quiere rapear? es que ya no somos unos niños y usted no puede guiarnos.
-¿Me estas llamando viejo Lee Yoongi? —desviando la mirada del camino. -No, claro que no. solo que. -expreso. -¿Cómo van las cosas en Japón? —pregunte para cambiar el tema.
-Muy bien. Respondió.
- Ya estamos por llegar, tío pasó a las once por usted para ir a almorzar. -No Yoongi, tengo un almuerzo en Forbes, aproveché el viaje para la entrevista. -su mirada se ancló en dos jóvenes que caminaban por la acera y se quedaron mirándolos y al segundo se dio cuenta que eran el centro de varias miradas. —Mira nada más cómo nos observan. —dijo divertido.
-Miran el carro, no a nosotros. —aclare.
-No te miraran a ti, porque a mí me están comiendo con la vista. — expuso con supremacía. Por lo que eche la cabeza hacia atrás para liberar una carcajada exponiendo mi perfecta dentadura.
Al llegar al Hotel Signiel Seoul, Namjoon bajó del Lamborghini y yo me pase al lado del conductor, esperando que mi tío y primo entrasen al hotel, para después arrancar, antes de salir de las instalaciones del lugar miró por el retrovisor y las dos camionetas encendían los motores, dejó libre un suspiro y observó a su tío que se despedía con una sonrisa, él solo elevó la mano en un gesto de despedida.
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