SELENOSIS AFABLE 1 ||YOONMIN||

Capitulo 11 Estallido Incandescente

  -Ya estoy aquí Jimin, creo que así te sentirás más cómodo para empezar a trabajar, pasemos al área del gimnasio.

   -Realmente el apartamento abruma, era demasiado amplio solo para dos personas, él adelantó dos pasos y se detuvo frente a unas puertas dobles, las cuales se corrieron automáticamente, dando paso a un inmenso salón abarrotado con máquinas, tenía mejores y más que el gimnasio al que el iba, por lo que no pudo evitar la mirada de sorpresa, al ver hasta un rin de boxeo, peras, bolsas, docenas de guantes colgados en un extremo, en el otro cascos protectores y un sinfín de equipos de quien sabe que deporte.

-Es de mi primo, un fanático a las pesas y los carros. —le hizo saber.

-Creo que me di cuenta que se mantiene en forma. —susurró

-Me imagino que él le explicó que es lo que necesitamos hacer en este lugar, creo que si se organizan un poco las maquinas quedaría espacio suficiente. —hablaba caminando entre multi fuerzas.

-La verdad, no fue mucho lo que le dijo a mi asistente. —acotó.

-¿Tiene asistente? —preguntó sorprendido.

-Claro que la tengo ¿A qué se debe la pregunta? —inquirió.

-¿Entonces es suyo el negocio de decoración y la boutique? — me pregunto.

-Claro que lo son, por algo llevan mi apellido en el título de propiedad.

-Pensé que serían de su padre y usted solo lo administraba o le ayudaba a hacerlo.

-¿Me ha subestimado? —su pregunta fue un reproché.

-No lo he subestimado, solo que no sé, para mí aun es muy joven. -.

-Si soy joven y sé que mientras yo administro mi propio negocio, las chicos y chicas de mi edad se la pasan de fiesta en fiesta, soy lo suficientemente maduro cómo para saber con quién me junto.

-Lo de joven también lo digo por los tipos con los cuales se relaciona, espero y no termine calcinado. —le aconsejó.

-No sé a qué se refiere, ¿Por qué no es más claro? deje los rodeos. — le pidió.

-No soy su padre para darle consejos. —fue su respuesta.

-Es bueno con las Katanas. —acotó para cambiar el tema.

-Bueno, lo que tiene es que crear un espacio, usted búsquelo, lo dejo para que trabaje. —dijo encaminándose.

-Espere, si sé que tengo que crear un espacio, pero no soy psíquico para saber lo que piensa y que debo hacer, todo tiene que ser acorde con los gustos de ustedes.

-Asi no puedo trabajar, necesito la ayuda de la persona interesada. -acoplándose a la actitud de él y cruzándose de brazos.

-Un espacio lo suficientemente amplio para prácticas de Kendo. — le hizo saber.

-¿Practican Kendo? siempre me ha llamado la atención.

-Somos Coreanos, Kendo, el Kpop y también Baloncesto y futbol son nuestros deportes favoritos. — le informó, siendo un poco más amable.

-No lo sabía—

-Creí que la bandera en la pared se lo había dejado claro. - señalando
la bandera de Corea.

-Pues no soy adivino, yo tengo en mi casa una Estatua de la Libertad y eso no me hace americano. —le dije.

-Se cree muy listo usted verdad ¿No le pesa la arrogancia? — preguntó.

-No soy arrogante, soy observador y analítico. —respondió.

-Bueno, yo no vine aquí a hablar, le explicaré. —Podríamos utilizar el extremo derecho al lado del rin de boxeo, quitar la alfombra y dejar solo parqué de madera, creo que con esta parte de cristal  es suficiente, al menos que les guste exhibirse, aún más.— comentó.—Se colocarían espejos, reemplazar ese cristal por espejos, así puede observarse mientras hace cualquier actividad.