En un mundo donde la Ley y la Corrupción se entrelazan . Dos hombres están a punto de enfrentarse a sus propios demonios .
Lee Yoongi , joven de 27 años, intenso, con una energía emocional única, un abogado implacable , atormentado por un pasad...
—En el avión se sentía la adrenalina que embargaba a sus nueve tripulantes ( Rowoon, su esposa Do Dohee, Yoongi, Jungkook, Minyiu, Minghao, su novia Nayeon y los dos pilotos); bailaban al ritmo de la electrónica, ingerían una gran mezcla de bebidas y comidas, entre risas y anécdotas, planeando todo lo que pensaban hacer apenas llegasen a Bruselas, llevaban dos horas de viaje y aun le quedaban unas ocho más de vuelo, todos excepto Yoongi que se encontraba casi acostado en su asiento con los audífonos puestos y el iPad en las manos, mientras leía una revista, de Criminología, la política criminal.
-¿Yoongi que mierda haces? —inquirió Rowoon sentándose a su lado, con un vaso de trago largo, el cual contenía un Kriptonita, coctel a base de vodka, licor de menta y piña colada.
—Yoongi le dedicó una mirada al sentir que le quitaba los audífonos y el iPad, Rowoon leyó un poco del artículo y lanzó la tabla al asiento al otro lado del pasillo.
-No es un viaje de negocios, pensé que estabas viendo porno, pero leer eso solo te jode las energías, vamos ve a pedir un trago y disfruta, tienes cara de culo.
-Rowoon no tengo ganas de nada por el momento. -poniéndose de pie y pasando por encima, dejándolo desconcertado ante la actitud tan retraída.
—Se encaminó al baño para lavarse la cara, a ver si el agua se llevaba el disgusto que aun sentía, desde el día de ayer que discutió con Jimin, tenía ganas de caerle a golpes a lo que fuera, practicar Kendo durante la noche no le sirvió de nada.
—Abrió la puerta y sus ojos captaron a Minghao entre las piernas de su novia que se encontraba sentada en el lavabo y se deshacía en jadeos.
-¡Mierda! —exclamó cerrando la puerta al lanzarla.
-¡Es una fantasía, Yoongi! —comunicó el chico al otro lado de la puerta.
-Para la próxima pasa el seguro a tu fantasía. —le hizo saber y pudo escuchar cómo la pareja encerrada en el baño reía.
—Se encaminó a la única habitación que poseía el avión, agradeció al cielo que esta se encontrase desocupada y se dejó caer en la cama, definitivamente no estaba de ánimos, tal vez le hubiese hecho caso a Jungkook de no viajar, tenía razón, con el humor que se cargaba solo arruinaría el ánimo de los demás.
—Rowoon jaló a Jungkook que se encontraba sentando en uno de los posa brazos con los pies sobre el asiento, mientras disfrutaba la música, hablaba y reía con Mingyu.
-¿Qué le pasa a Yoongi? —preguntó algo preocupado.
-Anda con un humor del demonio, yo le dije que se quedará, pero no me hizo caso. —contestó mirándolo a los ojos a rowoon y desviando una mirada fugaz a la puerta al final de la cabina.
-¿Y eso porque? ¿Qué ha pasado? —sintiéndose realmente desconcertado -Discutió con Jimin. El joven con el que andaba saliendo.
-¿Y por eso anda así? Si nunca le ha importado ¿Quién es ese Jimin? Tiene que estar muy bueno para que lo tenga así. —hablaba el mayor de los Lee algo asombrado.
-No sé si lo conoces, es una diseñador.. .déjame ver. —dijo sacando el movil del bolsillo de su bermuda. —Tengo fotos por aquí, somos amigos. — mientras buscaba en las carpetas. —Según él, primero era un buen polvo sin compromiso, pero lo ha llevado a dormir al apartamento, eso no es lo extraño, lo extraño es que duermen, cogen lo que sea que hacen en la habitación de él, pero ayer cuando discutieron me dijo que está enamorado, en medio de la rabia, pero lo dijo.
—Rowoon no pudo evitar carcajearse derramando un poco de su trago, mientras Do Dohee lo miraba embelesada, aun ese hombre le robaba suspiros, no era suficiente tenerlo en su cama todas las noches, ni un hijo, aun la excitaba como la primera vez que lo vio.
-Si aquí tengo, esto fue la semana pasada que se quedó el domingo en el departamento. -le entregó el móvil a su hermano, mostrándole la imagen, donde estaba Jimin con un pantalón y suéter negro, acostado en el mueble en los muslos de Yoongi que se encontraban sentado viendo una película.
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-Está bien.. .tiene buenas piernas. ya va...sí, claro que lo conozco. — dijo al mirarlo bien. —Es el mismo que vi en el departamento cuando fuimos para el cumpleaños de Minghao, el que lo mando a la mierda...hermano, nuestro primo esta rendido por este doncel.
—Señalándolo en la pantalla. —Si mira nada más cómo le está agarrando el pie, está marcando territorio. —Rowoon hablaba con burla y cierta admiración, porque sabía que Yoongi estaba enamorado de ese chico.
-Ya lo sospechaba. —murmuró Jungkook. —Pero ya sabes cómo es Minino.. .la mierda de su desconfianza y sé que eso es lo que lo jode, por lo que pude escuchar de la discusión tiene que ver con eso y te digo. lo que conozco de Jimin, el joven es serio. Es buen chico, no como las loca que siempre se coge Yoongi y seguramente cree que todas las personas son iguales, mientras siga con esos demonios no va a salir hacia adelante, falló él, pero su maldito orgullo no le da para reconocerlo, ni mucho menos para llamarlo...¿Puedes creer que lo había invitado al viaje y lo canceló todo a último momento? Lo dejó que se fuera, así sin más.
-¿Qué le pasa a Yoongi? Parece imbécil.
-Lo mismo pienso, no solo imbécil, pendejo.
-Bueno.voy a hablar con él. —acotó Rowoon palmeándole el hombro a su hermano menor y entregándole el trago, para después alejarse.
-Inténtalo, pero lo más seguro es que te salga con insolencias.
-Que lo haga y le hago tragar los dientes. -expuso, alargando la mirada a su esposa y le regaló un gesto el cual ella comprendió y asintió en silencio.
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