SELENOSIS AFABLE 1 ||YOONMIN||

CAPÍTULO 23 Encuentro Providencial

Yoongi salio como todas las mañanas  a su rutina inter diaria de trotar, por lo que se encontraba con ropa deportiva, monitoreando el tiempo en su reloj, mientras los auriculares en sus oídos lo aislaban de las demás personas. No habia mejor sensación que sentir los latidos alterados y la respiración forzada.

Normalmente lo lograba cuando llevaba a cabo algún deporte. Descontrolar de manera positiva su sistema nervioso, pero recientemente  descubrio que sus emociones se intensificaban cuando Jan Dong Jimin se le atravesaba en el pensamiento.

Debo alejarme de el por mi propio bien, necesito mantenerme controlado y no terminar estrellándome después de haber llegado hasta aquí... no puedo estropearlo todo por Jimin, no debo hacerlo. — cavilaba mientras la música pasaba a segundo plano y sus pensamientos cobraban más fuerza.

Trotaba sin detenerse, cuando un chico que venía de frente le bloqueo el camino con toda intensión, por lo que tuvo que pararse, después de un minuto logró reconocerlo, solo que con ropa deportiva y con un mejor semblante se le hacía difícil, una extraña sensación se apoderó de su pecho no sabría cómo definirla, podría ser rencor, tal vez comprensión, también podría ser lástima.

Se quedó en silencio admirando la belleza y jovialidad en el, tenía una sonrisa hermosa y mirada impactante.

-Hola ¿No me recuerdas? —preguntó el sonriente.
-Si.sí, claro que te recuerdo. —respondió. —Taehyung ¿Cierto? —inquirio y su voz aún se ahogaba por el esfuerzo realizado.

-Sí, Jun Taehyung, pero aún no se tu nombre. —ampliando más la sonrisa, aumentando con esto el brillo en sus ojos.

-Lee Yoongi, mucho gusto. —tendiéndole la mano.

-Siento lo de la otra noche. —la vergüenza, se apodero de su voz. - Pensé que eras policía, de verdad corres rápido y cómo agarraste a ese imbécil. —hablaba admirando a su héroe. -¿Eres un corredor de atletismo de alto rendimiento, de esos que va a los juegos olímpicos? —inquirió con interés.

-No. —respondió soltando una pequeña carcajada. —Soy  fiscal.

-Ah bueno, es casi lo mismo que un policía, estas todo el tiempo con ellos o en muchas oportunidades, te juro que no he vuelto a tomar otra pastilla. —le dijo con convicción.

-Y no debes hacerlo, cuando estas drogado eres presa fácil, sobre todo si te escapas comúnmente a locales nocturnos ¿Qué te dijo tu padre? ¿Las fue a buscar esa noche?

-No, envió a Hyujin. —prefirió ser más específico. —Mi chofer, pero al día siguiente, si me reprendió. ¿Quieres sentarte? —preguntó señalando una banca.

-¿Conoces a mi padre? —inquirió Taehyung.

-Solo de vista y algunas  referencias.  —respondió  y  liberó  un suspiro lentamente.

-Entonces si puedo hablar en confianza contigo. —le dijo con una sonrisa.

-Bueno si quieres hacerlo, pero no soy sacerdote, ni psicólogo. —le aconsejo a manera de broma.

-Bueno de psicólogos no quiero saber nada, estoy cansado de estar todo el tiempo en el consultorio de uno y con los sacerdotes no me la llevo bien. en fin, cómo te decía, esa noche no le vi la cara a mi padre porque si me hubiese visto cómo estaba, seguramente en estos momentos estuviese en un internado en Londres, al día siguiente parecía más preocupado por Jimin que por mí,  él se siente atraído por tu amigo, tal vez,  deberia decirle que lo acepte, total   mi madre como siempre se quedara callada, se hace la tonta.

Taehyung notó como el semblante de Yoongi se endureció cuando nombro a Jimin, era evidente que a el le gustaba , pero  acababa de descubrir que le gustaba Lee Yoongi, que lo hacía sentirse muy bien, era atractivo, tal vez si lograba enamorarlo.