CAPÍTULO 25 Destino y Casualidad en cruce de caminos

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El funcionario Lee Yoongi, coordinó el levantamiento planimétrico del sitio de liberación, fijación fotográfica y reconstrucción preliminar de hechos.
Park Cheol, de cincuenta años, profesión. Doctor  cirujano plástico, en uno de los hospitales más prestigiosos del país, con la licencia suspendida, tras haber recibido cuatro denuncias por mala praxis médica, sin embargo el caso aún no salía a la luz pública, al parecer ninguna de las afectadas había hecho legal los agravios.

A las once de la mañana el funcionario de la policía técnica, encargado por el homicidio de Park Cheol, se dirigió a las instalaciones de la fiscalía central de investigación para homicidios y reunirse con el fiscal  Lee Yoongi y entregarle todo lo recabado hasta  el momento, incluyendo el informe forense.
Para que este definiera y ordenará las investigaciones que deberían realizar los agentes de la policía judicial y los peritos que estén adscritos a la fiscalía, sobre los elementos a investigar para acreditar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad de algún inculpado.

-Deben empezar con el director del hospital. —le informó  Yoongi al funcionario. —Te acompañaré.
-Como tú quieras, pero esto me huele a venganza de una mujer muy molesta con tetas deformes, al tipo lo torturaron, el forense encontró silicio en el estómago del hombre. —ante la mirada irónica de  Yoongi, el funcionario continúo. —Le hicieron comer silicona, implantes de tetas.
-¡Vaya! —Exclamó  Yoongi —Entonces si estaba  molesta, pero yo más bien me voy por el marido de una de ellas, una mujer  no tiene la fuerza para amordazar y atar a un hombre de esa contextura, según las fotografías forenses, el tipo forcejeo, lo que quiere decir que no estaba inconsciente cuando lo ataron. ¿Y qué del ADN encontrando bajo las uñas?
—inquirió abriendo las carpetas con los datos recabados.

-Todavía nada, mínimo me tienes que dar tres días, mira que ya me tienes de los huevos con todo esto, después te envió a uno de mis hombres, para que se encargué del caso. -en ese momento entró una mujer con un par de cafés y le colocó uno a él y otro a  Yoongi. — Gracias. -la secretaria asintió en silencio y se retiró. —Nos tomamos este café y nos vamos al hospital, sabes, me gusta más la oficina de la torre que esta, esto parece más un calabozo. -intervino el funcionario.

-La de la torre la elegí yo, esta me la dio el  ministerio. — dijo antes de llevarse la taza de porcelana a los labios y darle un sorbo a su café. — Apenas si tengo espacio para caminar, pero aquí esta lo que verdaderamente me apasiona.

Al terminar se dirigieron al hospital donde laboró Cheol, se reunieron con el director, que apenas se había enterado del deceso hacia escasos minutos a través de los medios de comunicación, por lo que la visita de ellos, lo tomó por sorpresa, sin embargo no se negó a reunirse con la ley y a colaborar con esta, ofreciendo la identificación y dirección de las cuatro mujeres que lo había denunciado ante el hospital.
Salieron de la oficina y se dirigían a la salida mientras conversaban casualmente, el funcionario debía dirigirse a su delegación para designar al equipo policial que se encargaría de visitar a las cuatro mujeres hasta ahora sospechosas, mientras que  Yoongi iría a almorzar con Jungkook y de ahí a su departamento a descansar al menos unas tres horas.

- ¡ Yoongi! —lo llamó un joven a sus espaldas y él  inmediatamente le buscó con la mirada, encontrándose a Taehyung, que se acercaba a él trotando.

-¿Hola Taehyung como estas? —saludó el  chico algo sorprendido al verlo en el hospital. -¿Te sientes bien? —preguntó temiendo que se encontrase enfermo.

-Estoy bien. -le dijo sonriendo, ante la emoción de verlo  y preocuparse por él, con esto agigantando sus esperanzas. —Solo viene a acompañar a un amigo. —le aclaró, la mirada de él se desvió al hombre de unos cuarenta años que acompañaba a  Yoongi.

SELENOSIS AFABLE 1  ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora