CAPÍTULO 39 Contrato Parte II

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Jimin esta vez decidió salir y entrar por la puerta principal aun no tenía la confianza suficiente para hacerlo por la de los abogados, mientras se dirigía marcó al móvil de Yoongi.
-He llegado. —.
-Está bien, sube. —le pidió y colgó.
Jimin estaba seguro de cómo vestirse, cuál era la tendencia y cómo combinar, ropa, calzado y peinado, no sería una inculta envidiosa quien lo haría sentir mal, por eso camino con garbo, derrochando seguridad.
-Buenos días, por favor con el señor Lee. —pidió sin siquiera saludarla.
- ¿Tiene cita con él? —inquirió actuando de manera profesional porque le tocaba.
-Sí, soy Jimin. —regalándole una sonrisa de supremacía y mandándola a la mierda de una.
-Necesito su apellido.
-Jan Dong. —contestó elevando ambas cejas.
La mujer revisaba en una agenda electrónica, mientras negaba en silencio y gozaba ante el rechazo que le haría, el cual no podía pasar y sabía muy bien que era por celos, aun cuando su jefe nunca le hubiese insinuado nada ella anhelaba que algún día lo hiciese.
-Lo siento. -fingiendo pesar y frunciendo sus labios. —No está en la agenda.
— Jimin , porque tardas tanto ...
-Lo siento, olvide decirte que él mismo vendría por  mí.. .gracias. - dijo fingiendo inocencia y sintiéndose Ganador, pero por un momento antes de escuchar la voz de Yoongi, quiso mentarle la madre, porque no lo había puesto en agenda, tomándolo verdaderamente por sorpresa.
-No me habías colocado en la agenda. —le reprochó en un susurro
mirándolo a los ojos elevando un poco la cabeza...
-Estás hermoso. —fue la respuesta de él.
-Vaya manera de eludir tu irresponsabilidad. —acotó mientras se encaminaban al ascensor, tomados de la mano.

-No es irresponsabilidad, solo que no es necesario que estés en mi agenda, no eres trabajo.
—Eres placer...diversión, locura. —la voz profunda de él lo hacía temblar.
—Sé que ahora no puedo hacerlo porque podría entrar alguien, pero te cogeré en este ascensor.. .mientras los del Edificio del frente nos miran.
Jimin no pudo evitar un jadeo ante la propuesta ardiente, olvidando por completo que no compartía con él eso de andar exhibiéndose, pero quiso hacerle una jugada y demostrarle que no lo intimidaba, mientras desviaba a segundos la mirada a la ciudad de Seul que se mostraba hermosa, mientras gran parte quedaba a sus pies.
-Tendrías que vaciar la torre. —su sugerencia fue hecha con un gran grado de picardía, porque sabía que eso era imposible, mientras seguía con su mirada el dedo aventurero de Yoongi que hurgaba en medio de sus lunas
Yoongi le tomó la mano a Jimin y lo guío como si se tratase de un niño, le gustaba sentir que él lo protegía de esa manera, pues su agarré no era posesivo, pero tampoco entrelazaba sus dedos a los de el como si fuesen novios adolescentes.
La mirada de Rose se posó sobre el chico reconociéndolo de inmediato aunque esta vez venia vestido apropiadamente y entonces comprendió porque su jefe corrió detrás de el el mes pasado y es que era el primer hombre que llevaba al trabajo, sabía que salía con muchas mujeres, pero ninguna hasta ahora había visitado la torre. Ese Chico era especial.
-Rose, ven acompáñame a la sala de reuniones. —pidió a la secretaria, la cual se puso de pie y siguió a su jefe con parsimonia.
Entraron por una de las puertas laterales y Jimin tuvo que hacer un gran esfuerzo para mantener la quijada y que esta no cayera al piso, ante la exquisitez y grandeza del lugar, en el centro había una mesa y tal vez unas treinta sillas ejecutivas las cuales eran de un modelo futurista al igual que toda la decoración, pero estas eran de cuero muy bien trabajadas y con posa brazos cromados dándole un toque exacto de elegancia.
Su mirada fue captada por un hombre de unos cuarenta y cinco años que se ponía de pie, mientras le sonreía y le tendía la mano amablemente.

-Mucho gusto Joven Jimin. —saludó al verlo, pues ya lo esperaban.
-Jimin, él es Lee Jun Ho, el puto crack del derecho.. .estoy poniendo a tú disposición al mejor abogado de Seul. —le hizo saber Yoongi sonriéndole al hombre.
-Tampoco es para tanto Lee...es un verdadero placer Joven.
-Igualmente señor Lee Jun Ho. —respondió recibiendo el saludo y segundos después sentía la mano de Yoongi que se posaba en su zona lumbar con esto despertando cada nervio de su cuerpo.
-Tomen asiento por favor. —pidió, ofreciéndole a el un puesto a su lado para quedar en medio de los hombres. -¿Quieres algo de tomar o comer? —preguntó suavemente él mirándolo a los ojos y esto solo  le hacía alterar los latidos del corazón.
-Quiero, no recuerdo el nombre, es que quedé con ganas de probarlo, es el té que tú tomas. —
-Doble Mint. —le hizo saber. —Rose dos Doble Mint por favor. —pidió el chico y dirigió la mirada a su colega. —Lee Jun Ho ¿Que vas a pedir?
-Un Te Verde, por favor.
Las bebidas eran tés que normalmente se tomaban en época de invierno, pero el frio en la sala ameritaba algo que los hiciese entrar en calor. La secretaria asintió en silencio y se retiró.
-Bien Jimin este es el contrato. —le hizo saber el hombre abriendo la carpeta y deslizándola hacia el. —Estás son las clausulas, la identificación de los contratantes, es decir la de Lee y la tuya, esta es la que indica el monto, forma y período de pago; claro la cantidad es lo único  relativo ya que si es más de lo estipulado solo se anexa una cláusula tácita que lo estipule.
-¿Y si es menos? —
-Sí es menos, haremos lo mismo restando la cantidad y estipulando la acordada.
-Bueno, en ese caso me parece bien. —¿Donde tengo que firmar? —preguntó y el abogado iba a alertarlo de que primero debía leer, pero Yoongi le guiño un ojo indicándole con esto que guardara silencio y le hizo un vago gesto para  que le indicará donde firmar, ellos se entendían a la perfección.
-Aquí debe firmar Joven Jimin...-el chico lo hizo ante la mirada divertida de Yoongi. Lee Jun Ho esperó y pasó a la hoja siguiente. —Aquí también y aquí.

SELENOSIS AFABLE 1  ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora