Love in the Glade [TMR Newt]

Capítulo 3

Narrador omnisciente

Marie llego a la hoguera con los tres chicos, todo estaba ya listo. Newt, Minho y Alby se acercaron a la hoguera y junto a algunos chicos más, la encendieron.
La chica localizó al joven que había llegado con ella al Claro, y una vez lo encontró, se sentó junto a él.

-¿Qué tal te ha ido el primer día?- preguntó él.

-Bastante bien- respondió Marie -. He hecho buenas migas con Newt, el chico rubio que nos sacó de la caja.

-Sí, Alby y yo os vimos recogiendo algo de la caja mientras me daba el recorrido.

-¿Y tu con quién has congeniado? Aparte de Alby, claro- preguntó la chica, curiosa.

-Con el más joven de aquí, se llama Chuck. No se cuantos años tendrá, rondará los doce. Por otro lado, hay un chico al que parece que le caigo mal, Gally, el jefe de los constructores. Por cierto, ¿tu has recordado ya tu nombre?

-Sí, me llamo Marie.

-Un gusto, Marie- respondió él sonriendo.

-¿Tú has recordado ya el tuyo?- preguntó la chica.

-Todavía no, pero Alby dice que seguramente lo recuerde pronto- respondió el castaño.

Curioso pensó Marie tu no recuerdas tu nombre pero yo si lo recuerdo, Thomas. Cada cosa que pasaba era más extraña que la anterior.

-¿Has descubierto algo hoy? Yo lo he intentado, pero cada vez que preguntaba algo me evitaban el tema- dijo él.

-Si, Newt me ha contado varias cosas- respondió Marie.

-¿Qué te ha contado?

-No sabría explicártelo muy bien, la verdad.

-¿Acaso tú también estás evitando responderme, Marie?- bromeó el chico, causando que la joven soltase una risa.

-No, tranquilo- respondió ella riendo todavía -. Tan solo creo que alguien como Newt, que lleva más tiempo aquí, es más adecuado para explicártelo.

-Está bien- respondió el castaño sonriente.

Se quedaron un momento en silencio, observando la hoguera y a los chicos divirtiéndose a su alrededor. Marie se fijó en Newt, al que vio recogiendo una bebida y acercándose a los dos recién llegados al Claro. Cuando llegó junto a ellos, se sentó al lado de Marie.

-Hola de nuevo, nuevitos- saludó el chico.

-Hola, Newt- sonrió Marie -. El chico que vino conmigo quiere saber cosas sobre donde estamos, el laberinto, los corredores, todo eso- informó mirando al castaño -. Se lo habría explicado yo, pero pensé que era más adecuado que se lo contase alguien que llevase más tiempo aquí, tú, por ejemplo.

-Vale, sin problema- dijo el rubio sonriéndole al chico.

Se acomodó en donde se había sentado y tras darle un trago a su bebida y pasársela a Marie, comenzó a hablar.

-Seré breve, así que intenta asimilar todo fácilmente- comenzó a hablar el chico -. Prueba la bebida, Marie- dijo, ella le hizo caso y la probó, sabía muy extraño -. Bien, estamos en el Claro, el Claro está en el centro de un laberinto gigante, las puertas se cierran por las noches para que los penitentes no entren aquí y acaben con nosotros. Los corredores son los más rápidos, cada mañana salen a recorrer el laberinto y tratan de encontrar una salida.

-Demasiada información en un momento- dijo el castaño, desconcertado.

-Ya lo sé- rió Newt, divertido por el desconcierto del chico.