XII - Intercambio

11 3 0
                                    

Hoy era el gran día, el cumpleaños número veintisiete de Hoseok había llegado y con ello, la sorpresa que le tenía preparada. Lo había decidido, le confesaría sus sentimientos a su hyung, no quería seguir reprimiendo su amor por Hoseok, quería que él se enterara de todo lo que lo hacía sentir.

Por esta razón, le pareció que la mejor manera de transmitir esas emociones, era dedicándole una canción. Y allí estaba, perfeccionando los últimos detalles de la canción que había estado componiendo durante su servicio militar.

Estaba nervioso, nomentiría. Pero, era muy tarde para echarse para atrás. Se miró al espejo unavez más, comprobando su apariencia, que consistía de unos pantalones demezclilla negros, junto con sus botines Chelsea del mismo color y suéter tipocárdigan de color beige. Tomó su guitarra acústica de arriba de la cama, parapartir hacia la casa de Hoseok. 

El silencio que reinaba era incómodo y molesto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El silencio que reinaba era incómodo y molesto. Nadie se atrevía a decir nada, pero, él no era como los demás y no se quedaría callado. Menos cuando era su futuro el que se discutía.

— ¿Estás loco, papá? —cuestionó Hoseok, con las manos en su cadera y con su ceño fruncido, dirigido hacía su progenitor.

—Solo dije la verdad, Yoongi es el candidato ideal para ser tu esposo.

—Basta, no tendré esta conversación en mi fiesta de cumpleaños.

Las personas presentes cuchicheaban entre ellas, no pudiendo creer que Hoseok rechazara al mejor comandante de la línea de fuerzas especiales de la armada. El bermejo odiaba que decidieran por él, era su vida, por lo cual, tenía el derecho de elegir con quien vivirla o si quería estar soltero de por vida. Amaba a los habitantes del pueblo, pero, podían ser algo metiches cuando se lo proponían.

No quería seguir divagando en el tema ¡Por Dios! era su cumpleaños, el primero después de mucho tiempo en su pueblo natal, por ende, quería disfrutarlo junto a sus seres queridos, pero, al parecer, su padre insistía en frustrar sus planes.

—Hoseok—lo tomó del brazo, alejándolo un poco de la multitud para hablar más cómodamente—. Piénsalo hijo, Yoongi es de los mejores militares que he visto y el único en nuestro pueblo. Le ofrecieron servir en Malasia, si se va, estaremos perdidos en el momento que alguien quiera atacarnos—el menor rodó los ojos.

—No exageres, nadie va a querer atacarnos, somos inofensivos. Además, Taehyung también es militar.

—Pero no es tan bueno como Yoongi.

—Papá, no voy a casarme con Yoongi solo para que se quede, de todas formas, así lo hiciera, eso no va a asegurar que se quede—su padre lo tomó de ambos hombros.

—Ya había hablado con él, accedió a quedarse, solo si tu aceptabas casarte con él—Hoseok abrió muy grande sus ojos, sorprendido por la noticia—. No voy a obligarte, solo pido que lo consideres, sería benéfico para el pueblo, todos estarían más seguros con Yoongi aquí—el menor mordió su labio inferior, dudoso.

Agonía - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora