XVI - Taehyung y su prueba

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—No puedo—contestó el rubio, dedicándose a mirar a sus camaradas—. Lo siento—dicho eso, salió corriendo de la cabaña.

Lisa iba a ir detrás de él, pero, Jimin interpuso su brazo frente a ella, negando con la cabeza, haciendo que la chica desistiera. El azabache mayor decidió ir tras Taehyung y antes de irse, le dedicó una mirada de desaprobación a Jungkook, quien solo se quedó ahí parado, sin poder hacer nada más.

—Con cada cosa que haces, lo alejas más—le dijo Namjoon—. Debes detenerte, Kook o enserio vas a perderlo.

— ¿Y no es ese el punto? —Jungkook lo miró con tristeza y el moreno comprendió.

— ¿Y tú donde quedas en este asunto?

Andaba por el pequeño jardín trasero de la cabaña, buscando con la mirada al rubio, quien había salido despavorido y no le había dado la oportunidad de decir algo al respecto

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Andaba por el pequeño jardín trasero de la cabaña, buscando con la mirada al rubio, quien había salido despavorido y no le había dado la oportunidad de decir algo al respecto. Jimin conocía la situación de Taehyung, por algo lo había estado siguiendo todos estos años, al final, su curiosidad le sirvió para comprender muchas cosas de la vida del blondo. Y si Jimin se había percatado de algo, era que no eran tan diferentes, en realidad, Taehyung le recordaba mucho a su yo de joven.

Por fin dio con el blondo, quien se encontraba sentado en la grama en posición fetal, con su rostro escondido entre sus rodillas. El azabache se acercó, sentándose a un lado del rubio, mirando hacia el horizonte, donde se veía la flora de los inicios de un pequeño bosque.

—Lamento haberte metido en esto—habló Jimin apenado.

—No es su culpa—levantó la cabeza Kim, al mismo tiempo que limpiaba los rastros de lágrimas de sus cuencas—. Lo siento, pero, no puedo. Es algo muy difícil lo que quiere chacal.

—Sé que tienes miedo—volteó a verlo—. Pero, de eso se trata ¿no? De afrontar tus miedos.

—No puedo hacerlo catrina—Jimin suspiró, mirando de nuevo el horizonte.

—Sabes Taehyung, me recuerdas mucho a mí. Creo que nos parecemos más de lo que imaginaba—el menor lo vio con curiosidad reflejada en su rostro.

— ¿Eso cree? —el azabache asintió.

—Antes de ser catrina, tuve que pasar por muchos maltratos de parte de mi progenitora, la catrina en ese entonces—Taehyung lo escuchaba con atención—. Ella esperaba demasiado de mí y sin importar lo que hiciera, no era suficiente para ella.

La suave brisa azotó su cabellera, haciéndola danzar en el aire. Aun le dolía recordar aquello, pero, esa era la manera de sanar, además, si eso alentaba a Taehyung a superar su prueba, encantado le contaría todo.

—Lo bueno es que siempre Jungkook se mantuvo a mi lado, me ayudo a sacar lo mejor de mí, incluso descubrí cosas que desconocía de mí mismo—comentó con una radiante sonrisa—. Estábamos tan enamorados, que incluso cuando mi madre lo descubrió, no me arrepentí de nada, inclusive, aun hoy no lo hago.

Agonía - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora