Agonía - Kookmin

XIX - Cada cosa en su lugar (Final)

Los soldados de Fantasía se colocaron en filas, justo frente a la entrada de Índigo. El azabache con cara de matón dio unos pasos hacia adelante, acercándose al trío que se encontraban en la entrada, preparados para el peor de los casos.

—Buenas—pronunció el azabache, quien vestía ropas de cuero oscuras, con su cabello corto y delineado en sus ojos.

— ¿Qué los trae por estos lados? —habló el pálido, haciéndose cargo del asunto. Taehyung y Hoseok lo veían expectantes.

—Creo que la razón de nuestra visita es obvia.

—Kihyun, deja a Índigo en paz, no hemos hecho nada en contra de su pueblo.

—Oh, Min Yoongi, comandante de las fuerzas especiales. Un placer tenerlo frente a nosotros, ¿qué no iba a servir en Malacia?

—Lo que yo haga no es asunto de ustedes. Así que decidan. Se van pacíficamente y aquí no pasó nada o nos veremos dispuestos a pelear contra ustedes y créanme, no querrán eso—Kihyun río estrepitosamente, colocando nervioso a Yoongi.

Sería una pelea perdida, los ciudadanos de Índigo no eran expertos en combate y los de Fantasía les ganaban en número. Yoongi rogaba porque se retiraran, porqué aunque él poseía aun el anillo de la inmortalidad, no podría salvarlos a todos.

—Queremos reclamar su pueblucho, porqué bien saben que Fantasía somos conquistadores, así que si se oponen a obedecer, habrá masacre.

El mayor tragó grueso, volteando a sus espaldas a ver a sus amigos, quienes negaron con la cabeza. Suspiró, para volver a mirar a Kihyun—. Entonces, que así sea—dijo finalmente para retroceder.

—Bien, no digan que no fueron advertidos—Kihyun se dio la vuelta, para dar la señal a sus compañeros.

Yoongi se acercó a los chicos—. Creo que moriremos hoy.

—Vamos, Yoon. No seas pesimista—animó Taehyung.

—Son más que nosotros y están armados, además, tienen experiencia en combate, ¿Qué será de nosotros, si los únicos con experiencia en combate somos nosotros?

— ¿No podemos pedir refuerzos?

—Tardarían demasiado, estaremos muertos para entonces—los tres suspiraron—. No es como si fuera a caer ayuda del cielo.

Y como si lo hubiese invocado, el cielo se volvió gris, llamando la atención de todos. Destellos y centellas chispeaban del cielo, asustando a la multitud. En eso, comenzaron a caer cosas que no supieron identificar del cielo, así que, por reflejo, salieron despavoridos hacia dentro del pueblo, buscando algún refugio.

Yoongi se separó de Taehyung y Hoseok, tomando otro rumbo y cuando estaba a punto de esconderse en una caballeriza, se chocó de llenó con alguien, haciendo que el pálido cayera de trasero en el piso. Se sobó la cabeza, alzando la mirada para maldecir a la persona, encontrándose con el rostro divertido de Jungkook.

—Deberías tener más cuidado, podrías lastimarte.

—Genial, lo que me faltaba—se levantó del suelo por su cuenta, sacudiendo sus ropas—. ¿Qué hace aquí?

— ¿Así me das las gracias?, vine a ayudar.

—Sí claro y yo no me llamo Yoongi.

—No seas tan hostil—se cruzó de brazos el mayor—, Lo digo enserio. El reino de los muertos caerá si ustedes mueren y eso no es conveniente para nadie.

— ¿Y cómo se supone que serás de ayuda?, ¿Matarás a todos de un golpe?

—Creo que ves demasiadas películas. Eso va contra las reglas, además, ¿Dónde estaría la diversión? Sería demasiado fácil—Yoongi rodó los ojos.