𝐇𝐈𝐋𝐀𝐋

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐕

༺𝐇𝐈𝐋𝐀𝐋༻

Shoko Ieri estaba en la casa de un director, quien había hecho una fiesta privada con personas importantes en la industria, entre ellos estaba Naoya Zenin un actor atractivo y recien divorciado, actuando en series británicas y películas reconocidas, teniendo una base de fans sólida.

El lugar estaba poco iluminado mientras el ambiente se llenaba con una mezcla de conversaciones y tintineos, cuando Shoko ve a su antigua co-estrella se acerca amigable para saludarlo.

—Naoya~ —Llama, cuando él se acerca Shoko empieza a hablar—Ella es Utahime, mi mejor amiga.

—Ya la conozco pero es un placer.

—Yo también, vi muchas películas tuyas, estoy feliz de que hayan trabajado juntos.

—Eso no es lo que él dice—Expresa Shoko con media sonrisa.

—¿No es buena compañera?—Ahora Utahime le presta total atención a Naoya en busca de explicaciones.

—En nuestra escena de sexo ella se encargo de comerse un sándwich de atún con cebolla y anchoas.

Las dos empezaron a reír, y Hime le reclamo el porque no le dijo eso, Shoko se justificaba diciendo que fue divertido y que lo olvido, mientras él centro sus ojos en Utahime y bebió de su copa. Shoko saco su teléfono y se disculpo con los dos pero que debía llamar a su novio, y antes de irse le guiña el ojo a Naoya, intentando que capte la señal.

El rubio lo hizo, le invito una copa y los dos se acercaron a la barra que estaba en el living de la casa, no pasa mucho tiempo para que se sintieran atraídos el uno del otro. Utahime se río al sentir las cosquillas cuando él le hablaba en el oído por la musica, ya los dos tonteando y un poco ebrios, ella le sonrió suavemente y observó más detenidamente su cabello y en lo sexy que podría lucir despeinado.

—¿Qué te gusta beber?—Le pregunto el rubio trayendola de nuevo a tierra.

—Cualquier cosa en realidad, pero cerveza lo tengo prohibido por ahora.

—¿Por qué?

—Te hinchan más que el resto, por ahora no puedo beber eso pero en unos meses si.

—Si hablamos de cerveza yo solo tomo cerveza de Irlanda, las artesanales de allí no tienen nada que ver con las mierdas de latas que venden aquí.

—¿Enserio?—Pregunto interesada en saber que gusto tendrían —Espera ¿Eres irlandés?

—Exacto.

—Lo note por el acento, pero recien me di cuenta, yo nací en Inglaterra.

—Asi que somos enemigos naturales, tu eres la pirata que hace años tomo parte de mi tierra.

Ella le sonríe, fijándose más en sus ojos rasgados atrayentes. —¿Y qué? ¿Vas a tomar venganza por tierras que jamás te daré?

Él no solo se sintio atraido por todo su cuerpo que deseaba poseer, sino que su rostro era algo que lo distria de todo lo demás, ella tenia una mirada seductora que jugaba con sus emociones.

—Tengo mis formas de venganza, crueles y satisfactorias.

—¿Ah si? ¿Y cuál implementaras conmigo?

—Las dos.

El corazón de Utahime latía con una mezcla de incertidumbre y anticipación mientras él se acerco para darle un suave beso en los labios rojos, lo que hizo que ella dejara de reír tan pronto como él se alejó. Sus ojos se abrieron con sorpresa, sus mejillas se oscurecieron con un rubor rojo.