𝐇𝐈𝐋𝐀𝐋

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗

༺𝐇𝐈𝐋𝐀𝐋༻

Utahime se aplicó un toque de lápiz labial con gestos nerviosos, sintiéndose inquieta y sin saber muy bien qué hacer ya que se acercaba el momento en que su hija tendría su presentación de danza. En ese instante, divisó a la familia de Gojo y se aproximó hacia ellos para saludarlos con una sonrisa. Las pequeñas Mimi y Nana la recibieron con efusivos abrazos, expresando lo mucho que la habían extrañado, y ella correspondió con la misma calidez.

Tsumiki y Megumi llegaron al teatro poco después, seguidos por Satoru. Utahime saludó alegremente a sus sobrinos, dedicando un saludo más reservado al hombre de cabello blanco, quien respondió de igual manera. A pesar de las diferencias que puedan existir entre ellos, ambos estaban decididos a dejarlas de lado por el bien de su hija. Sin embargo, Satoru no pudo evitar sentir un alivio al percatarse de que Naoya no estaba presente, y que por más que no lo demuestre sentía un regocijo enorme al verla.

Al finalizar la presentación la pequeña estrella llega a la recepcion del teatro de la mano con Utahime, quien la había ido a buscar para que no se pierda en la multitud de padres y personas, y es recibida por su familia con elogios que Natsume disfrutaba, hasta que se entero por su prima Mimiko que todos se quedarían en la casa de su padre a dormir y que cenarían todos juntos, así que comenzó a llorar.

—¡¿Por qué se van a reunir sin mí?!

Satoru, quien estaba hablando con Amanai se acerca a su hija y Utahime dejo de charlar con su ex suegra para hacer lo mismo. Si había algo que hería a Natsu, era que hicieran cosas sin ella.

—¿Podemos ir mami? ¡Yo quiero ir!

—No, ya tenemos la cena lista en casa.

—Oh vamos—Ren suplica a su mamá—Por favor.

—No los voy a ver cuando se vayan al mundial, luego podrán-

Con gran irritación, Ren replicó—¿Por qué debemos quedarnos en casa aburriéndonos cuando nuestros primos están en casa de papá?

—Ren—intervino su padre con molestia por la respuesta desafiante—no quiero que le hables así a tu mamá.

—P-pero papá-

—No me respondas cuando te estoy hablando, no puedes responder de esa forma y menos en público.

—Natsu grita y no dicen nada, yo digo algo y me regañan.

Cambió su tono, adoptando una expresión más grave—Si persistes en responder así, habrá consecuencias. No podrás venir conmigo al mundial.

Ren, con gesto de resignación, bajó la mirada y dijo—Lo siento mamá, no era mi intención responder de esa manera.

El niño deseaba expresar su sentir sobre lo injusto que le parecía perderse momentos especiales debido a las circunstancias de sus padres. Recordaba cómo con su hermana no pudieron visitar a su abuelo en el Reino Unido porque les tocaba estar con su padre durante el fin de semana en que Utahime viajó, o como en este caso, que deben estar con su madre aunque toda la familia se reuniría para cenar.

Natsu seguía quejándose triste con su prima Tsumiki mientras ella le explicaba que otro día podrían comer todos juntos, Nanako y Mimiko estaban ahí acariciando a la pequeña. Utahime miraba su teléfono hasta que Amanai se acercó a ella aprovechando el bullicio de la gente a su alrededor.