Juntos otra vez

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-Horrorosa ciudad, todo está caro o feo. Tendré que volver a la residencia del Santuario.

-Tómate tu tiempo, ¿café?

Isaak arrugó la nariz y extendió su taza para que Shun le sirviera.

-Gracias.

-¿Te quedarás aquí en Año Nuevo?- preguntó Hyoga, sirviéndose un poco más de café.

-No, iré a Omsk con mi madre. ¡Tendrán la casa para ustedes! Sólo aléjense de mi cuarto. Y la cocina, no lo hagan en la cocina. Y el sofá, todos nos sentamos ahí...

-Cállate.- intervino Hyoga, antes de que su amigo pudiera continuar. -No estaremos tampoco.

-¿Y eso?

-Quedamos de vernos en Tokio con Seiya y Shiryu-kun.- añadió Shun, cuando recuperó el color natural de su rostro.

-¡Ah! Salúdenlos de mi parte.








La cena de Año Nuevo que Daiki había organizado estaba casi lista. La idea había sido de Seiya, pero decidió contribuir al bonito reencuentro poniendo su propia casa. Esperaba recibir a las familias Kirishima e Ikari completas, así como la suya.

Las señoras Ikari y Kirishima fueron las primeras en llegar, pues no vivían muy lejos. Ikki llegó cerca de las tres de la tarde, justo a tiempo para ayudar a limpiar y a poner la mesa.

Durante la tarde noche llegaron los demás.

Seiya llegó con Saori, y Marin con Aioria. Shiryu iba solo, pero con una enorme sonrisa, y Shun apareció con Hyoga.

El reflejo de los tres amigos japoneses fue abrazarse en el momento en que se vieron. Habían estado separados sólo seis meses, pero para ellos era toda una vida. Luego se sorprendieron de ver a Hyoga con Shun, como si nada hubiera pasado.

-¿Entonces ya no vives en nuestro departamento?- preguntó Shiryu, después de que Seiya les contara como iban las cosas con Saori.

-Pues... aún tengo las llaves, y sigue a mi nombre, pero no, ya casi no.

-Vaya, Seiya, me impresionas.- agregó Hyoga.

-¿Y tú?- indagó, Seiya. -¿Volviste con tus padres?

Hyoga negó con la cabeza. -Conseguí un lugar, que compartía con Isaak y ahora con Shun.- apretó la mano de su novio.

-Las cosas con tu papá...- continuó Shiryu.

-Siguen igual.- respondió el rubio. -Fue un golpe muy duro para él. Nos tomará tiempo arreglarlo.

Seiya y Shiryu asintieron comprensivente.

-Me alegra que estén juntos de nuevo.- mencionó Shiryu para cambiar de tema. -No parecía correcto que estuvieran separados.

Shun sonrió y miró a Hyoga. Luego acomodó su cabeza en su hombro.

-¿Cómo sigues?- preguntó Seiya, temiendo ensombrecer la fiesta.

Shun esbozó una sonrisa. -Mucho mejor. Perdónenme, si en este año hice o dije algo que los lastimara.

-No hay cuidado.- aseguró Shiryu.

-¿Y tú, Shiryu-kun?- inquirió Shun.

Dragón suspiró y rió. -Yo... conocí a alguien.

A los tres amigos se les cayó la quijada al suelo.

-¡Bien hecho, Shiryu!- celebró Seiya.

-¿Es bonita? ¿Cómo se llama?- secundó Hyoga.

-Shunrei. ¡Es preciosa! Y... ¡ah! Estoy completamente feliz y enamorado de ella.

Andromeda & CygnusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora