Dejando ir

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-Y luego, tenemos las doce constelaciones del Zodíaco, estas son las más cercanas al sol...

La clase de astronomía no podía ser más aburrida, al menos para Shun. Su mente estaba ocupada en otra cosa, en un hermoso rubio ruso de ojos azules para ser precisos.

Hyoga ocupaba sus pensamientos día y noche, había sido así desde que se conocieron, pero aquel día, su presencia era más intensa que otras veces.

-Deberíamos ir este viernes ¿qué les parece?

-¡Por supuesto!

-¡Sí!

-¿Vienes, Shun?

-¿Shun?

-¡Shun!

El peliverde saltó en su silla y dejó escapar un pequeño grito.

-¿Q-Qué?

-Decíamos que deberíamos ir al bar que está cerca de ese lugar donde venden tacos... pensábamos que este viernes ¿qué dices?- le explicó Hyoga con una voz suave y tierna.

-¡S-sí! Suena bien...

-¿Qué te pasa Shun-chan?- preguntó Seiya.

-N-nada... etto... sólo estoy distraído...

Después de la hora del almuerzo, los cuatro amigos se fueron por caminos separados, Shun tenía clase de física con Ami.

-¡Hola! ¿Qué hay?- saludó Ami, cortésmente. Ella y Shun se habían hecho cercanos en las clases que tomaban juntos, y no sólo porque tenían a June en común, realmente parecían disfrutar de la compañía del otro y también podían hablar de muchas cosas cómodamente.

-Hola...- suspiró Shun, desganado.

-¿Día difícil? Te ves cansado...- inquirió Ami, ante la aparente ausencia de Shun.

-Aaaa... n-no realmente... bueno, un poco...- el japonés sintió que si continuaba diciendo que no pasaba nada llamaría más la atención, y de ninguna manera tenía la intención de decir la verdad sobre su comportamiento.

-Oh bueno, ya pasará- respondió la chica de cabello azul. -¿Vas a hacer algo el viernes por la noche?

-Los chicos querían ir a un bar o algo así.

-Oh... y... ¿Hyoga irá...?

-S-sí...- Shun frunció el ceño. -¿Por qué preguntas eso en particular?

-Aaaaa...- Ami se sonrojó. -B-Bueno... oh Dios, esto es tan vergonzoso, prométeme que no le dirás a nadie, en especial a Hyoga... ¿de acuerdo?

-Claro...- Shun tenía un mal presentimiento sobre la confesión que Ami estaba a punto de hacer.

-Yo... es que... me gusta... Hyoga...- sonrió tímidamente. Shun no reaccionó en absoluto, no sabía qué decir. -Es que es taaaaan guapo...

-Sí...- el peliverde inmediatamente se sonrojó al darse cuenta de que había dicho eso en voz alta. -Quiero decir, es bastante atractivo... comparado con los demás chicos...

-Ustedes dos son muy cercanos... ¿sabes si él... tiene... no sé, una novia o algo así?- Shun trató de mantener la calma, Ami podía estar segura de que no le iba a decir una palabra de esto a Hyoga ¡él lo había visto primero! Pero incluso con todos esos pensamientos en su cabeza, no se atrevió a mentir:

-N-no que yo sepa...- se sintió estúpido por decirlo, podría haber mentido, así de fácil podría haber evitado una futura relación entre Hyoga y Ami; después de todo, Hyoga nunca había mostrado ningún interés en ella, ni en nadie más. Pero en el fondo, el japonés sabía que no podía hacer eso, ni siquiera estaba seguro de si Hyoga era gay, y aunque lo fuera, Shun no estaba seguro de si el ruso le correspondía.








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