Graduación

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Una vez que los exámenes finales comenzaron, la pandilla pasó casi todo el tiempo encerrada en la biblioteca. No podían ayudarse mucho, pues casi todas las materias eran distintas, pero la compañía y los ánimos que se daban mutuamente eran agradables.

A Hyoga le costaba concentrarse, pero se las ingenió para pasar satisfactoriamente todas sus materias. Shun, como siempre, aprobó todos sus exámenes con excelencia; al igual que Shiryu. Por otro lado, Seiya estuvo a punto de no graduarse, sin embargo aprobó todas las materias —no con ochos y sietes como Hyoga, pero aprobó—. Quizás había ocurrido un verdadero milagro, o simplemente los maestros no toleraban la idea de tener a Pegaso un año más en Palaestra.

Como fuera, la pandilla había logrado concluir sus estudios con éxito.








Las credenciales les fueron entregadas poco antes de que les dieran calificaciones, y los cuatro amigos pasaron toda la tarde observando sus nuevas adquisiciones.

Mientras que en sus credenciales de estudiantes se podía leer su nombre completo y la foto improvisada que la señorita encargada del recorrido de introducción les tomó, en las nuevas se podía leer su título como Guerreros de Athena, su rango y además la elegante foto que se habían tomado unas semanas atrás. Pero lo más emocionante, era que la institución que aparecía al inicio de la tarjeta no era Palaestra, sino el Santuario mismo.

Aquel era el inicio de una nueva vida, y esa pequeña tarjeta los acompañaría en su nueva misión.

-Saliste feo, Seiya.- bromeó Hyoga, devolviendo su credencial a su amigo.

-Cállate, idiota. Tú saliste más feo.- Shun se carcajeó ante el comentario de Seiya. -Ese peinado no te queda, amigo.- Seiya recibió un codazo de Hyoga como respuesta. -Shun seguro salió bien guapo, ¿no?

El peliverde se encogió de hombros. -No me quejo.- agregó, pasando la credencial a su amigo.

- agregó, pasando la credencial a su amigo

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Seiya soltó un largo suspiro. -Chicos... no puedo creer que lo logramos.

-Aún no entregan calificaciones, Seiya. Yo que tú no celebraba todavía.- añadió Shiryu, provocando la risa de Hyoga y Shun.

Las últimas dos semanas fueron de flojera. Ya no quedaban más clases ni más entrenamientos, sólo esperar a las calificaciones finales y la graduación.

Por esto, la pandilla decidió organizar una salida a la playa. En un inicio sólo iban a ser los cuatro, pero Mina y June se enteraron de los planes de su amigo y Shun no quiso dejarlas fuera.

A Hyoga no le agradó que June se colara a la fiesta, si la rubia iba a ir, entonces Ami también.

Como sería grosero invitar a Mina, June y Ami sin el resto de sus amigas, Shiryu consideró apropiado sumar al resto de la bolita: Selene, Selda y Ziyi. Pero cuando hizo la invitación, Marina Drago pasaba por ahí. Siendo el educado joven que era, el Caballero Dragón no pudo desairar a la chica —recientemente nombrada Diosa Guerrera de Eltanin— y a ella se le sumaron sus dos amigas del alma: Lucy y Anaís.

Andromeda & CygnusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora