Capítulo 20

36 10 21
                                    

"─Alguien que no debió de, pero resurgió de las cenizas, para destruirlo todo."

Esa oración no dejaba de resonar en mi cabeza, era como si mi mente no quisiera olvidarla jamás, y se encargaba de repetirla una y otra vez, como si me dijera que era importante.

¿En qué sentido estaba involucrada en este mundo?

¿Qué no debí de hacer exactamente? ¿resurgir de las cenizas? Él dijo que para destruirlo todo, ¿pero destruir qué?

No iba a negarlo, estaba preocupada. Esto es mucho más serio de lo que me imaginaba, estaba involucrada directamente en algo que yo era ignorante. Pero Sinid ya lo sabía. Y debe de saber más, debía de.

Él sabe porque aquellas personas querían llevarme con ellos, él sabe quien es el Amo y porque debía de esconderme de ellos.

Eran respuestas que no podía obtener de él, debía de buscarlas por mi cuenta.

Es algo que voy a hacer. Pero aún no era tiempo, primero tenía que fortalecerme más, aprender un estilo de respiración o incluso crear uno, ir a la selección final, y cuando me den mi espada nichirin y mi uniforme, voy a desaparecer.

Usaré mi nombre real para que sea más difícil la búsqueda. No era idiota, sabía que me iban a buscar, yo representaba un peligro para Kagaya y su victoria contra Muzan. Él hará lo que sea para tenerme de su lado.

Solo debía de ser más lista que él. Más astuta. Más inteligente.

Soy consciente que los pilares no podía ignorarlos, pero yo seré más fuerte que ellos. Más veloz, más inteligente, más letal. Solo debía de aprovechar el entrenamiento que algunos de ellos estaban dispuestos a darme para fortalecerme y forjar más allá del límite mis habilidades.

No iba a ser un camino fácil, y menos cuando era todo una batalla física y mental, y eran muchos contra mí.

No me di cuenta en que momento ya habíamos llegado a la finca de las flores, en serio, no tenía ni la más mínima idea de que fue lo que pasó en el camino. Lo raro es que Aoi no me sacó de mis pensamientos como siempre acostumbraba. Ay, hasta me había olvidado de ella.

La miré de reojo, antes de entrar a la habitación por mis pocas pertenencias, tenía un semblante serio, siempre lo tenía, pero este era diferente. Ni siquiera me dijo nada cuando se fue a otra parte, parecía que hasta me ignoraba.

Solo agradecía que las hermanas Kocho aún no llegaban. Agarré mis cosas, y cuando iba hacia el patio trasero, escuché la voz de Aoi, que estaba hablando con alguien más. Grata fue mi sorpresa ver que se trataba de Giyuu, estaban uno frente al otro, este tenía una expresión neutral pero había algo en sus ojos que no supe descifrar; en cambio, Aoi tenía una mirada suplicante y parecía que le estaba pidiendo algo.

Bueno, yo por ahí no paso.

Me di la vuelta, lentamente, y empecé a caminar despacio y en silencio para irme por la otra puerta.

─¿A dónde crees que vas?─ la voz grave del azabache me hace detenerme a medio paso, maldije en voz baja, y me volteo a verlo. Tenía su mirada fija en mi persona, analizándome.─ ¿No deberias estar reposando?

─Que te importa.─ le dije para después darme media vuelta y seguir por mi camino.

Pero a medio de este, sentí que me arrebataban mis cosas, y después como me tomaban de los muslos para ponerme como costal en su hombro. Solté un grito por lo repentino que fue todo.

─No te preocupes, Kanzaki.─ le habla a Aoi, conmigo en su hombro mientras golpeaba su espalda y pataleaba. Cosa que no funcionaba porque ni lo movía.─ Yo me haré cargo.

Forastera | Kimetsu no yaiba |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora