Tinta de Acuarelas

Color Aciano: Temor.

Color Aciano: Temor.

"La forma en que sigo corriendo. ¿Sabes que es agotador? Ojalá pudiéramos cambiar de lugares, que sintieras mis pasos. La forma en que sigo perdiendo contigo, ¿Cuánto tiempo tiene que pasar? Supongo que el que tiene sentimientos es el que necesita curación." – Can't keep up de Tilly Birds.

● Eren Jaeger.

Estoy sentado sobre un largo puente, debajo de este corre un caudaloso río; está lloviendo como nunca en la vida, parece como si el cielo fuera a caerse sobre nosotros. A mi lado hay un extraño que mi pide que lo acompañe, me extiende su mano de forma amable para ayudarme a incorporarme, pero yo quiero quedarme aquí, quiero creer que en cualquier momento va a llegar y me llevara de nuevo a casa, me cubrirá con un abrazo y dirá que lo siente, que todo ha sido una cruel broma, que él en realidad nunca se alejara de mi lado. Que estará conmigo siempre, prometiéndome una felicidad eterna. Quiero creer que él en verdad siente algo por mí. Que me ama.

No conozco a nadie en este lugar tan terrorífico e inmensamente tan grande, quiero volver a casa, pero aquel extraño me dice que este es mi nuevo hogar, que puedo sentarme y ponerme cómodo. Me da miedo que diga la verdad.

«Miente» grito a una inmensa obscuridad.

«Sabes que dice la verdad.» dice esa otra parte de mí.

Lo sé, pero quiero que sea mentira.

Hace frio en este lugar. Necesito que me abrace, que me acobije y susurre aquella bella historia de un reino lejano lleno de magia.

Nunca llega, por más que lo espero, por más que lo desee, él nunca va a volver. Aun así, espero paciente, sentado frente aquel gran río. Mirando al frente, casi sin pestañear por si acaso me perdiera algo, esperando a ver su silueta acercarse con los brazos abiertos.

Pero solo veo a aquel extraño a mi lado.

Entonces, un día, el extraño extiende sus brazos y me ofrece calor, me ofrece su hombro para derramar las lágrimas que están guardadas, sus palabras para reír otra vez, sus ideas para viajar de nuevo, su corazón para amar...

Estira los brazos dispuesto a todo, sonríe y espera paciente por mí, listo para guiarme por ese otro sendero detrás de él.

Conozco este río, conozco sus días buenos y los días malos, conozco su vida, este puente es mi soporte, sé de qué madera esta hecho, que tanto soporta de peso y que significa cada línea que lo marca. Conozco este lugar tan bien que me da miedo abandonarlo. Le temo a lo desconocido como un niño a la densa obscuridad de la noche de tormenta.

Puedo quedarme aquí sentado, esperando un día más, una semana, un mes, una eternidad por una llegada que no estoy seguro de que en verdad suceda, o puedo incorporarme, sacudirme la tierra pegada a la tela de los pantalones, bajar lentamente de este puente y tomar la mano de aquel extraño, escapar y no volver mirar atrás de nuevo.

¿Qué es mejor?

§

Todos en la escuela están ansiosos por la ceremonia de graduación, hay chicos y chicas dispuestos a ayudar con la decoración del auditorio y del gimnasio, algunos están a cargo de los discursos de despedida, una profesora me ha dicho que debo decir las últimas palabras de despedida pero me niego diciendo que aún no he terminado muchas cosas importantes, no parece feliz con eso, pero no creo ser capaz de hacerme cargo de algo importante como las palabras de despedida, muy a pesar de que a veces soy demasiado sentimental y puedo ser capaz de ponerme a llorar frente a todos, en realidad no es algo que este en mis planes de graduación. Conocí a muchas personas y conviví con otras más, es un sentimiento de compañerismo digno de película. Pero la razón más importante por la que me niego es porque no me siento muy estable como para memorizar todo un discurso ni mucho menos decirlo ante tanta gente.