Color Eton: Melancolía.
●Levi Ackerman.
Una semana después, el amigo de Eren llega a la casa, no es recibido con la euforia que imagine, Eren esta un tanto deprimido e incluso algo ido, pero de alguna forma la visita le ayuda a mejorar su estado de ánimo. No hablamos de nada más allá de cosas triviales, de nuevo el tema referente a nuestra propia relación y lo que sucede alrededor de esta se ha convertido en tabú.
No se ha tomado una decisión definitiva al asunto del matrimonio, el padre de Farlan al parecer está tratando de llegar a un acuerdo que supere lo que el padre de Sairem le propuso a mi madre, es una situación bizarra, porque ambos hombres son hermanos y pelean por el respaldo económico de mi madre, con el propósito de elevar ganancias y hacer crecer el negocio. En ese tipo de puntos no me meto yo, es asunto de mi madre y a veces de mi padre.
—Levi.
—Dime.
—Creo que jamás te presente formalmente con Farlan.
Me giro sobre el respaldo de la silla.
—Lleva durmiendo bajo mi techo dos días. —digo y Eren sonríe un tanto avergonzado.
—Lo siento, es que casi no estás en casa. De nuevo. Es difícil saber cuándo vas a volver. —esto último lo dice casi como un reclamo inocente.
—No es algo que este en mi poder. —respondo. —En fin...
Eren señala a su amigo y este me sonríe de manera amable, lo he visto en las mañanas, deambulando cual fantasma, esperando a que Eren se levante, incluso hemos cruzado un par de saludos amables. Eso es mucha presentación para mí.
—Farlan, amigo del internado. Levi, mi... tutor. —termina señalándome.
—¿Tutor? —pregunta Farlan, quitándome la palabra de la mente.
—Tutor. —declara Eren casi con miedo, pero al mismo tiempo con decisión. —Casi un padre.
Por un instante el chico lo mira confundido, como si no comprendiera del todo que es lo que pasa o no creyera exactamente lo que Eren dice, como si se tratara de una treta.
Por mi parte no digo nada, simplemente me quedo con el shock instantáneo y luego finjo que así es.
Supongo que las cosas van a volverse un poco pesadas a partir de ahora, ya habíamos pasado por esto antes, una cruel plática sobre los sentimientos encontrados y difíciles de tratar. La situación del matrimonio vuelve a quebrantar nuestra relación afectiva.
—Bien. Presentaciones hechas, ya pueden retirarse.
Ninguno de los dos vuelve a mirarme, simplemente salen. No, Farlan vuelve la vista, nos cruzamos un instante, su mirada amable desaparece, ahora es seria como si tratara de decir algo, algo que no puedo comprender porque Eren sigue caminando y él no puede detenerse, luego niega de manera casi imperceptible, como si estuviera decepcionado de mí, se gira, le sonríe a Eren, mostrando su lado amable de nuevo.
La puerta se cierra, casi de manera dramática, como una de esas películas de suspenso y desaparecen.
Por un instante tengo el presentimiento de que es para siempre.
Y eso me da miedo.
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—Le prepare leche con miel.
—Gracias.
—¿Pasara la noche aquí?
—Posiblemente, no tengo ganas de volver a casa.
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Tinta de Acuarelas
Fiksi PenggemarUno a uno todos nuestros lazos se desataron, antes de realizar aquello que había anhelado, crecimos con miedo de la perfección y mantuvimos nuestra distancia.Una vez que la verdad fue revelada fue un poco decepcionante, la cálida bruma se lleva esta...