Color Cerceta: Reinicio.

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Color Cerceta: Reinicio.

● Eren Jaeger.

«Dicen que el tiempo lo cura todo, pero yo en definitiva no siento alivio alguno.»

—¿Es necesario que pases aquí gran parte de tu tiempo?

—Un poco. —contesto.

Levi se agacha a mi lado, se pone a cuclillas y arranca un diente de león delante de él, lo mira con atención y le sopla, pero apenas y este reacciona, solo unos cuantos de sus bracitos salen volando, me rio, a él no parece gustarle así que termina por tirar el diente de león como si nunca lo hubiese recogido.

Lo tomo con cuidado y soplo, esta vez los que quedan salen volando gracias a una ventisca de viento que salió a mi favor.

—¿Por qué no vas a dar una vuelta por allí? ¿Ir a la playa? ¿Ir a buscar a algún antiguo compañero? —pregunta mientras ve las ramitas del diente volando, siendo arrastradas por el viento. —Llevas aquí casi una semana.

Dejo el tallo del diente y arranco un poco de pasto desde su raíz. Levi me mira de mala manera.

—No hagas eso.

—Lo siento. —aflojo el agarre y la tierra junto con el césped caen de nuevo al suelo. —Tienes mucho trabajo. —respondo a sus antiguas preguntas.

Él suspira, como si estuviera un poco irritado.

—Se supone que viniste de vacaciones, no ha aburrirte conmigo dentro del despacho. —dice.

—Vine a pasar las vacaciones contigo. Creí que había quedado claro.

Él bufa y se vuelve para mirarme, está a punto de decir algo, pero su silencio momentáneo dice que se lo ha pensado mejor.

—Armin vive a una colonia de aquí, podrías ir a visitarle.

Suspiro y vuelvo a la manía de arrancar pasto.

Levi se levanta, se sacude el polvo de los pantalones y se aleja unos pasos, luego se vuelve y agrega.

—Cuando hayas terminado de podar el pasto entra a cenar.

Cuando vuelvo a alzar la vista, él ya no está, escucho el leve sonido de la puerta al cerrarse y luego regreso a quedarme solo otra vez.

§

Hace casi una semana que regrese de mi estadía en Francia. No puedo decir que las cosas hayan cambiado después de todo el tiempo que pase allá. Es como si nunca en realidad me hubiera ido, como si en realidad nada hubiera pasado, solo un largo y sorprendente sueño que acaba de terminar. No sé si debería sentirme afectado por eso o alegre. Son sentimientos contradictorios, volver al pasado y simplemente estancarse allí, sin ser capaz de avanzar más allá de un paso por casa mil kilómetros que me esperan por delante.

Cada que quiero dar algún tipo de giro...

Un gato a lo lejos maúlla y otro le contesta.

Es pleno verano, hace mucho calor, supongo que luego de cenar tendré que darme un baño y luego ir a dormir, últimamente eso es lo único que he hecho, no tengo nada mejor a lo que dedicarme, de vez en cuando Mikasa trae a casa folletos a donde puedo ir a pedir un empleo temporal, en lo que mis papeles de titulación están listos. Ella también cree que debería salir un poco más.

La mayor parte del tiempo me la paso en el jardín trasero, sentado en el columpio o creando una pequeña jardinera, Kushel me ha apoyado con algunas flores que podrían dar vida a este lugar, así que con eso puedo ocultar un poco el aburrimiento de estar aquí metido.

Tinta de AcuarelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora