5. ¿Quién miente?

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No sé cuánto tiempo permanecí oculto bajo el edredón en mi cama. Sentía que el mundo se me caía encima. Estos meses había estado más o menos bien porque había puesto un muro de hormigón entre los recuerdos y yo, pero ahora se había resquebrajado y todo salía a la superficie sin control.

El partido, la cena en familia, la fiesta, la discusión, la carretera, Amber, el caos...

Amber..., la echaba muchísimo de menos. Cualquier cosa me recordaba a ella y tener la certeza de que nunca más la iba a tener entre mis brazos hacía que se me encogiera el corazón y se me saltaran las lágrimas. Nuestra historia de amor no fue muy larga y acabó de la peor forma posible. Pero fue la primera chica a la que amé y estaba convencido de nunca más sentiría nada parecido.

Quería quedarme en la cama todo el día, pero era un simple mortal y estaba a punto de hacérmelo encima. De mala gana me levanté y me pasé a la silla. Iba a entrar al cuarto de baño cuando me llegó la voz de mamá.

Hablaba en voz baja, pero, desde aquí sus palabras llegaban nítidas a mis oídos. Parecía que estaba hablando por teléfono y supuse que era con la tía Bethany.

—No sé qué hacer... Creía que alejarnos de allí le vendría bien y al principio lo vi más animado, pero ahora...

—Fue horrible. Demasiado para mi niño. La familia de esa chica, los compañeros, incluso su propio padre... Todos lo señalaron con el dedo. Él no tuvo la culpa, Bet...

—Ayer lo fui a buscar y vi que había estado llorando, algo le ocurrió, pero no me cuenta nada... Ya sé que es un adolescente, pero necesita soltarlo, no es bueno que se guarde todo el dolor dentro.

—Hago todo lo que puedo por él, pero parece que no es suficiente...

Oí los pasos de mamá y entré en el baño, no quería que supiera que la había estado escuchando. Aproveché para darme una buena ducha y llorar sin que ella lo notara. Todo había ocurrido por mi culpa y sabía que ella estaba sufriendo por mí.

La mudanza, el divorcio de mis padres, el odio de mis amigos, el descenso del equipo. Todo había sido por mi culpa, por lo que hice...

Dejé que el agua se llevara la suciedad de mi cuerpo y la negatividad de mis pensamientos. Fix you de Coldplay inundaba el baño con su melodía y me acompañaba en este acto purificador.

Salí de la ducha sin demasiado problema. Habíamos reformado el baño para que yo pudiera bañarme solo. Unas barras y una banqueta ancladas a la pared me permitían hacer las transferencias desde la silla de ruedas.

Ya vestido y algo más animado, cogí el móvil para cargarlo y recordé el mensaje de Número Desconocido. Seguía creyendo que me tomaba el pelo y pensaba no responder, pero había algo que me sacaba de mis casillas...

Brian: En tus sueños...

Brian: Dudo mucho que nos veamos.

Brian: Por cierto, soy Brian, no Briancito...

???: Te has tomado tu tiempo para responder, ¿eh, Briancito?

???: No te preocupes, en mis sueños también sales. Si quieres, te cuento.

???: 😝😝

Brian: Preferiría no saberlo.

???: ¡Aburrido!

Brian: No soy aburrido.

???: Lo que tú digas...

???: Nos vemos esta noche. Te prometo que no podrás quitarme los ojos de encima...

Ilusiones de invierno ©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora