SAKURA
— Tardaras unos días en caminar totalmente bien, mientras debes realizar ejercicios para no perder movimiento y restaurar la zona. Te recetare unos medicamentos para el dolor y estarás bien.
Observe como la doctora anotaba en la receta. Me la extendió y lo tome satisfecha con la consulta. El olor a cigarro se empezaba a colar desde el balcón a la sala, y mi vista siguió la fuente de nicotina. El señor Uchiha se notaba tenso, impaciente como un león enjaulado pensando en su presa. Debió ser un golpe para su ego que la doctora le dijera que guardara reposo si quiere sanar pronto.
Ambos no parecían conocerse del todo, pero estaba presente ese pequeño voto de silencio que hacía que funcionara. Él estaba dispuesto a obedecer sus instrucciones con tal de salir pronto.
— Gracias Doctora.
— Claro.
Ella al igual que Ino me vio con curiosidad, pero era una curiosidad un tanto diferente. Se notaba tan pensativa en preguntar o no. Por momentos se mordía el labio tratando de mantenerse al margen de todo, pero luego de agradecerle no pudo contenerse y satisfago su curiosidad.
— Me resultas muy familiar, ¿nos hemos visto alguna vez?
No era el tipo de pregunta que esperaba. Detalle sus rasgos tratando de sentí es extrañeza de familiaridad. Una rubia de exuberantes curvas dentro de todos esos kilos de ropa lo recordaría sin dudar. No, no la conocía de nada, pero el saber que ella pertenece a la mafia la convertía en alguien que no se debe fiar. Seguramente le recordé a Karin. Si estaba por responderle eso se quedó en segundo plano, pues El señor Sasuke entro interrumpiéndonos.
— Si ya acabaste, te puedes ir.
— Es ella a quien buscan ¿verdad? —Tsunade pregunto segura y el señor Uchiha solo se quedó callado. —Sabes que no diré nada, pero no tardaran en encontrarla y entonces tu cabeza rodara en cuanto se enteren que tú la tenías.
Y entonces asimile que yo era un problema mucho mayor. Ni siquiera fue por mi propia decisión meterme en este lio. Odiaba lo que estaba sucediendo. Pero más odiaba arrastrar a terceros.
— Si tu mantienes la boca cerrada mi cabeza no rodara y la tuya tampoco. ¿Acaso tengo que recordarte por qué sigues viva?
Ahora ella se mantuvo al margen. No le bajo la mirada en ningún momento, pero supo que preguntara lo que preguntara, nunca tendría respuestas. Las amenazas entre ambos era más bien un contrato de confidencialidad si lo vemos más simple y dijeran lo que dijeran se quedaría entre ambos.
Luego, Tsunade no soporto estar un minuto más y abandonó el departamento.
No, no debía preguntar. Eso hará que me hunda más a situación. Tal vez solo deba morderme la lengua y soportar no preguntarle al gruñón del señor Uchiha. Hoy no estaba de buen humor que digamos. De hecho desde el tiempo que llevo viviendo aquí no lo he visto ni siquiera borrar ese rostro serio e inquebrantable y mucho menos esa sonrisa burlona y arrogante que siempre me dedicaba.
— ¿Te receto medicamentos? —.Hablo sacándome de mi trance; y me extendió la mano esperando que le entregara la receta. Yo tarde en reaccionar y se la entregue, pero al mínimo contacto que tuve con la yema de sus dedos sentí como una chispa electrizante hizo que retirara la mano de golpe. Fue como una alarma de que haya hecho algo indebido. Por dios ¿Cómo es que me estoy alterando por un mínimo roce insignificante? Avergonzada alce la mirada solo para toparme con unos ojos realmente oscuros. Me miraba fijamente que me hacía querer esconderme detrás del sillón. En ese momento me sentí tan pequeña.
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NO DEBERÍAS (SasuSaku) En Emisión
FanfictionSasuke es un hombre solitario, gana su vida haciendo trabajos para la mafia y todo se convierte en un problema cuando a su puerta llega una niña llorona de pelo rosado, de quien deberá hacerse cargo. Obra de mi completa autoria, personajes del man...