SAKURA
El olor de fruta recién cortada llego a mis fosas nasales. La sandia es dulce, era adictivo sentir el sabor jugoso en la boca. En la soledad de la cocina solo estaba yo vistiendo una única prenda, la playera azul, que de algún modo por su talla grande cubría lo humanamente necesario.
El sonido del reloj invadía mis oídos, le di una vista rápida para darme cuenta que tan solo eran las 8 de la mañana. Afuera podía estar nevando, pero aquí dentro gracias al calefactor era cálido. No tenía tanto frio. Por momentos este lugar lo sentía extraño, no era igual a mi antigua casa y a medida que pasaba el tiempo mi mente parecía reconocer cada detalle de este. Era contradictorio, lo sé, pero aquí no vivía sola.
Nevar me recordó que las fiestas decembrinas habían pasado. Me perdí de una navidad y en este departamento no existía nada que pudiera recordármelo. En la sala no estaba el popular árbol de Navidad, ni unas luces cubriendo el gris panorama. Aquí dentro parecía no existir esas costumbres. De algún modo lo agradecía, no quería recordar algo que me está tomando mucho trabajo olvidar.
Fue la primera vez que recibí la navidad sin mi hermana, la única persona que no me abandono. Mi madre murió, a mi padre ni siquiera puedo recordarle el rostro, era muy pequeña cuando nos dejó, tan solo puedo recordar vagamente algunos postres que traía. Dangos. A mi padrastro en cambio lo recuerdo perfectamente, excepto que ningún recuerdo grato tengo de él, siempre fueron gritos y golpes.
Todos ellos tienen en común dejarme sola.
Todo lo que tenía en mis manos se iba, todo lo que en algún momento quise se fue.
Me sentí miserable.
Seguía picando fruta cuando cierto interés me hizo voltear a la sala. Se encontraba vacío, sin ninguna iluminación artificial más que la poca luz solar que se filtraba. Un auténtico panorama sombrío, pero eso no fue lo que capturo mi atención, sino el sillón del medio en el que se sentó aquel hombre.
Madara Uchiha.
En cuanto lo vi sentí un aura pesada rodearle, tan densa que me intimidaba al punto de querer agachar la cabeza. Su risa perversa y mirada autoritaria caracterizaban al jefe de la mafia. Por un segundo creí haber sido encontrada, que todo para mi terminaría en un parpadeo, sin embargo pareció nunca haberme visto antes.
No me conocía.
Yo había escuchado su nombre de la boca de la periodista en la fiesta, darle cara a un nombre tan imponente era abrumador. Su largo cabello y mirada desafiante me hicieron recordad al Señor Uchiha, eran tan parecidos. El negro azabache predominaba, sus ojos tan negros y penetrantes que intimidaban. Supuse que eran familia.
Él sí tenía familia, y sin embargo en su departamento no había ninguna fotografía.
Al igual que yo, ambos no teníamos fotografías para recordar que no estamos solos.
Ya pasaron algunos días desde aquella visita y el Señor Uchiha no ha mencionado nada al respecto, fue como si aquello no hubiera sucedido. En cuanto los hombres se fueron caí de rodillas ante tan asfixiante escenario. Hice preguntas, me quede en el mismo sitio esperando explicación, pero de su boca no salió absolutamente nada. Él mismo dijo que no quería involucrarme y lo único que podía asegurarme es que él no era quien me buscaba con tanto interés. No debía preocuparme.
Por una parte me sentía aliviada, y por otra crecía más esa incertidumbre de que un loco me seguía buscando, tal vez uno igual al señor que se sentó en el sillón, no lo sé.
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NO DEBERÍAS (SasuSaku) En Emisión
FanfictionSasuke es un hombre solitario, gana su vida haciendo trabajos para la mafia y todo se convierte en un problema cuando a su puerta llega una niña llorona de pelo rosado, de quien deberá hacerse cargo. Obra de mi completa autoria, personajes del man...