SASUKE
La mansión Uchiha quedaba al norte de la cuidad, sobre una colina en donde se puede apreciar la cuidad. El panorama es como si todos estuvieran a nuestros pies; eso suele decir Madara. Los yakuzas son quienes dominan el bajo mundo, uno tan oscuro que la única salida es desaparecer de la tierra.
¿Y dónde está el gobierno? ¿Quién protege a los ciudadanos de nosotros?
El respeto se imparte con miedo, el lado justiciero en esta historia no existe. No cuando Madara está por encima de ellos. De todo. Él es alguien con mucho poder. Un jefe que ha llevado el liderazgo por muchos años y lo ha hecho crecer. Todos se rinden de rodillas ante los miembros de la familia principal.
Desde que nací no recuerdo otra vida fuera de esto, es mi realidad. Luego de que murieron mis padres he servido como un peón que Madara mueve a su antojo. Me mantiene por encima de la organización a la vez por debajo. Encomendado a hacer trabajos de relaciones exteriores y un eliminador de la porquería traicionera.
Todos se inclinan cuando llego a la mansión. Me tratan como un jefe al tener sangre Uchiha. Paso de largo entre el pasillo hasta llegar al segundo vestíbulo, el cual mi tío lo utiliza para divertirse. Kabuto se interpone entre la puerta. Lo miro altivo y con una mirada fría ordeno que se quite.
— ¿Te diviertes con la joven que tienes en tu cama? —Escupe con burla. Era el único que no me rendía respeto. Se creía la gran cosa solo por ser el bufón del rey.
— ¿Es importante que lo sepas? —Cruce mis brazos, molesto.
— Digo, cuando asciendas a jefe no me gustaría servirle y jurarle lealtad a una escuincla.
Bufe con ironía.
— No te preocupes, cuando sea jefe me encargare que no te le acerques. Serás el primero fuera de la organización. Ahora quítate si valoras tu trabajo.
Dos hombres abren la puerta y observo a mi tío sentado en un sillón de piel. Fuma un puro mientras una joven semidesnuda lo complace con caricias. La peculiaridad de esta chica es las dos coletas en su larga cabellera. No me parece extraño que el tono rubio sea una obsesión para Madara.
Hago reverencia, me mira sonriente y le da una vista rápida al reloj corroborando mi puntualidad a su llamado. La mujer se despide de un beso, y sale del vestíbulo haciendo reverencia. Pero no nos quedamos solos, había una tercera persona a mi derecha. Desde su lugar, sentada en un sofá, mostraba una sonrisa arrogante, sus ojos grises me escanearon con parsimonia.
— ¿Te muestras cauteloso, querido? Después de no vernos durante meses, ¿así es como me recibes?
Era cansado tener que verla cada vez que venía a la mansión, parecía ser su actividad favorita del día, como un cazador esperando pacientemente a su presa. Era ridículo.
Prestarle más atención de la necesaria hizo darme cuenta del collar que tenía puesto. El coraje estrangulo mis entrañas cuando rio victoriosa.
— Quítatelo ahora.
— ¿Cuál? —Fingió inocencia mientras lo acariciaba como si fuera una medalla.
— El collar de mi madre. —Avance hacia su lugar para quitárselo por mi cuenta.
— Es mi derecho, fui tu esposa. Te di mis mejores años para que me pagaras con una infidelidad. Eres un desgraciado.
— Bueno, era evidente que jamás te quise. Te lo dije desde el principio y aun así aceptaste casarte.
— ¿Y la quieres a ella?
Mi reacción fue darle una mirada fría y dura. Apreté los dientes cuando supe de a quien se refería. Hinata era un dolor de cabeza, no quería que se metieran con lo mío, no con Sakura, mucho menos ahora que corre peligro si más personas se enteran de su existencia. Ella era mi mejor posesión hasta ahora, totalmente mía y que otros la conocieran me hervía la sangre.
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NO DEBERÍAS (SasuSaku) En Emisión
FanfictionSasuke es un hombre solitario, gana su vida haciendo trabajos para la mafia y todo se convierte en un problema cuando a su puerta llega una niña llorona de pelo rosado, de quien deberá hacerse cargo. Obra de mi completa autoria, personajes del man...