No puedo dejarla ir +21 #1

2. LAS LEYES DEL PAÍS NO PROHIBEN A NADIE SER IDIOTA

NARRA VICTORIA

Mi cabeza está echa un desastre, anoche me quedé despierta hasta las cinco de la mañana para terminar el libro que estoy leyendo porque no podía dormir sin saber si los personajes terminarán juntos o no. Me levanto de la cama y me pongo mis pantuflas mullidas, miro la hora y es la una de la tarde.

"Dios mío, dormí como un tronco."

Voy a prepararme el café y decido llamar a mi madre, cuando salí del país la dejé bastante preocupada porque me fui de repente sin mirar atrás y sin decir nada. Ella sabe que necesito un nuevo comienzo y siempre me apoya en cada decisión que tomo, ya sea buena o mala, siempre está ahí para apoyarme.

— Hola mi chiquilla hermosa ¿estás bien? — El tono feliz de su voz me hace sonreír.

— Sí mamá, estoy bien, acabo de despertar—, bostezo somnolienta— esta noche quedé con María. Iremos al club más grande de la ciudad para divertirnos un rato, me dijo que trabajo demasiado y envejeceré antes.

— Bien hecho, pasas demasiado tiempo sola y todavía eres muy joven, yo a tu edad me comía el mundo—. La escucho suspirar con nostalgia.

— Bueno, no me gusta mucho comerme el mundo, en tu tiempo todo era más bonito, hoy en día los hombres te miran como a un postre, pero hoy haré una excepción, le prometí a María que no pondré excusas.

— Siempre fue así querida, los hombres también me miraban como un pastel, hasta que llegó tu padre, quien me miró como lo más hermoso e invaluable.

— Lo extraño...

La oigo suspirar y sé que eso cambiará el curso de la conversación.

Mi padre murió en un accidente automovilístico cuando yo tenía doce años. Era conductor de transporte y llevaba gente a varios países europeos, hasta que hubo una fuerte tormenta de nieve en Francia y decidió quitárnoslo.

— Bueno mi niña, cuídate y llámame más a menudo porque si no te traeré de vuelta.

— Te llamo siempre cuando estoy libre mamá.

— Cuídense mucho está noche, hay muchos vagabundos en las calles de Roma y lo más importante—, hace una corta pausa— rechaza cualquier bebida que te ofrecen por allí los extraños, te quiero mi niña.

— Si señora—, acompaño la frase con un gesto militar, aunque no me pueda ver- yo también te quiero.

María es mi mejor amiga desde hace siete años, nos hicimos amigas por una foto de un chihuahua en Facebook y desde entonces seguimos en contacto, ella también está al tanto de mi pasado y con su ayuda logré llegar a Roma.

****

Después de un baño relajante, decidí salir a hacer algunas compras. Necesitaba algo de ropa nueva para esta noche, sobre todo porque tengo algunas prendas en mi armario, pero no son tan sexys como para una noche en el club. Después de visitar diez tiendas seguidas, porque algunas estaban sobrevaloradas, otras tenían precios que equivalían a tres de mi sueldo, encontré una tienda con ropa atrevida a precios asequibles.

Mientras echo otro vistazo al top negro que me he comprado y me pregunto si sería demasiado atrevido salir con él, lo dejo en el sofá y enciendo los altavoces para escuchar algo de música. Mi teléfono me avisa de que tengo un mensaje que asumo que es de María. 

María: 

¡Espero que ya estés lista algodón de azúcar! Llegaré a tu cuadra en media hora. 🐱‍🏍💕

¡Me estoy preparando, te espero! 💁🏻‍♀️

Le mando el mensaje y sigo con lo que estaba haciendo antes.