NARRA VICTORIA
Sus ojos grises me perforan, como esperando a que reaccione, pero mi cuerpo permanece rígido. Sus labios se convierten en una sonrisa torcida y siento que mi corazón late aceleradamente.
El hombre rubio está colocado frente a mí y siento que he perdido el hilo de mis pensamientos.
— Justo estaba buscando la salida, yo...me perdí un poco, este casino es bastante grande.
Intento sonreír, pero lo único que logro hacer es una mueca.
— Y yo te estaba buscando a ti, ¿puedo saber tu nombre y en compañía de quién viniste? — Sonríe ameno y la situación parece entretenerlo, considerando que parpadeo como el aleteo de un colibrí.
"Victoria, puedes decirle la verdad o inventar algo, es un traficante, si escondes un poco tu identidad no es un delito".
— Me llamo Giulia Di Marco.
"Entre mil apellidos, ¿no encontraste otro?"
— ¿Debo entender que eres la esposa del diablo?
Sonríe maliciosamente y su olor me hace tragar saliva. El tatuaje de la serpiente enrollándose alrededor de su cuello y desapareciendo hacia su abdomen me da escalofríos, y sus ojos me hacen pensar que estoy perdida en una espesa y silenciosa niebla.
— Oh, no, yo soy su hermana.
— En la familia Di Marco sólo hay dos hermanos, no recuerdo que tengan ninguna hermana—. Sonríe levemente y lo encuentro muy atractivo.
— ¿Dos hermanos?, ósea ¿cómo dos hermanos?, ¿qué hay de mí? —, dejo escapar una risita nerviosa, pero trato de controlarme—, lo que pasa es que no me gusta asistir a muchos eventos y les gusta protegerme.
"Reza para que Darío nunca se entere de esto."
— Entiendo, ¿puedes quitarte la máscara?, tus labios y tu mirada felina me dejaron con ganas de ver más.
Sin esperar a que le dé mi aprobación, actúa.
Siento su ligero toque al quitarme el antifaz y dirijo mi mirada hacia arriba. Se quita también el suyo y observo con atención los tatuajes de las cruces invertidas en ambas sienes, las cejas pobladas que armonizan su rostro a la perfección, su nariz remachada y sus labios que son de un rosa pálido. Tiene una pequeña cicatriz en la comisura del labio inferior que lo hace lucir intrigante, pero a la vez hermoso y aterrador, los tres adjetivos le quedan como un guante.
— Омо! Pocas veces uno se encuentra con una belleza tan impactante como la tuya —. Acaricia suavemente mi mejilla y me muerdo el labio debido a la tensión que comienza a acumularse.
(wow)
Escucho pasos acercándose y mi corazón se acelera al notar la imponente sombra y la mirada diabólica que parece querer matarme.
— ¿Puedo saber qué diablos estás haciendo aquí? — La pregunta de Darío va dirigida a mí y siento un vértigo bastante desagradable, pero mantengo mi posición.
— Nada importante, estaba teniendo una discusión con tu hermosa hermana, ahora entiendo por qué la mantuviste oculta por tanto tiempo sin que nadie supiera de su existencia, su belleza es llamativa e impactante, podría traerte muchos problemas.
"¡Ay, ay!"
El ruso decide responder por mí y siento que mi cerebro explota, mi cuerpo empieza a temblar en cada articulación y el miedo de cómo podría reaccionar Darío crece hasta la médula de mis huesos.
ESTÁS LEYENDO
No puedo dejarla ir +21 #1
RomantikCuanto más lo observo, más siento su aura peligrosa y sombría que me atrae como un imán. Tiene una forma particular de imponerse y de presentarse. Es inquietante y desafiante, aterrador y letal. Parece ser el tipo de hombre que te enamora con una si...