TRUST II - JJ Maybank & Rafe Cameron [Triangulo amoroso]

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Kie le ofreció una calada a Pope, éste se la negó y a Kie no le hizo gracia. Por lo que me habían contado y uniendo piezas en mi cabeza, Kie solamente prestaba atención a Pope cuando estaba colocada y la verdad que eso me parecía un poco mal. A Pope le gusta mucho Kie pero a ella solamente le atrae sexualmente. Pope no se merece eso.

Kie y JJ se dejaron llevar por el colocón mientras que yo me fuí con Pope un poco apartados de ellos.

- ¿Estás bien?

-Si.

- Pues no lo parece.- Giró la cara.- No creo que te merezcas esto.- Me miró.- Quiero mucho a Kie pero se ve que solamente te presta atención cuando va colocada o borracha. No te mereces esto.

- Me gusta, Lía.

- Pero tú a ella no, Pope. Me parece perfecto si en algún momento os acabáis acostando, pero que eso no te implique que gracias a eso vayáis a ser algo más que amigos. 

Entrábamos en Charleston. Hablábamos de que los Limbrey eran dueños de medio pueblo y que no tenía sentido que esa familia tuviera algo que ver sobre el "asesinato" de John.

- ¿Por qué a ti en concreto? Eso también da mal rollo.- Habló JJ.

- "Por favor venga solo". Es muy sospechoso.- Hablé.

- Lo mismo estaba pensando.

 Justo en ese momento se estropeó la camioneta.

- ¡Venga ya!

- Joder.

- Pope, que tengo los pulmones sensibles.- Tosió JJ.

- Si claro y yo soy rubia.- Le contesté. 

Empezamos a desesperarnos, Kie decía opciones para llegar pero la verdad que lo hacía para calmar el ambiente. Mientras JJ y Pope miraban el motor. 

Pudimos llevar la camioneta a un taller, se nos hizo de noche por el camino. Pope hablaba con el señor mientras que nosotros esperábamos. JJ parloteaba, yo estaba en otro mundo y Kie estaba cabizbaja.

- Oye ¿Estás bien? .- Le preguntó el rubio.

- A mi madre le preocupa tanto que sea una Pogue que incluso está dispuesta a mandarme a un internado.

- Bueno, supongo que es lo que pasa por juntarte con quien lo debes.- Bebió de su petaca.

- Paso de ir. De todas formas ya es tarde. Ya soy lo que soy.

- Una Pogue y la mejor amiga del mundo.- Dije apoyando mi cabeza en su hombro.

- No está tan mal. Mira a nuestro colega de ahí.- Apuntó a Pope.- Haría lo que fuera por nosotros. Es el ejemplo perfecto de Pogue. Hasta la médula.

- Hasta la médula.- Repetí viendo a JJ a los ojos. 

Kie y Pope se fueron a dormir. Yo no podía así que me alejé de la camioneta y me senté a fumar un cigarro.

- Hey.

- Hey.

- ¿Cómo estás?.- Se sentó a mi lado.

- No lo sé. Es algo extraño.

- Puedes contármelo, soy yo.

- Te quiero. ¿Lo sabes, verdad?

- Por supuesto. Yo también te quiero, Lí. ¿Qué pasa?

- Creo que tengo miedo de perderte.

- ¿Qué?

- A veces veo como miras a Kie o a otras chicas y no puedo evitar pensar que no soy suficiente para ti.- Se me cristalizaron los ojos.

- Lí. Mírame.- Lo hice.- Nada ni nadie va a permitir que te cambie por nadie. Nunca. Te amo a tí y solo a tí.- Me dijo agarrándome la cara con suavidad.- ¿Sí?

- Sí.- Me dió un beso lleno de amor. 

Volvimos a la camioneta y nos tumbamos. Yo me acurruque en el pecho de JJ y éste me envolvió en sus brazos.

Al día siguiente nos despertamos gracias a los rayos del sol.

- Buenos días.- Anunció Pope.

- Buenos días.- Me susurró JJ dándome un beso. 

Nos pudieron arreglar la camioneta y pusimos rumbo a Charleston.

- A saber donde estarás John B y Sarah.- Habló el rubio.

- Esperemos que bien.- Contesté apoyando mi cabeza en su hombro. Kie y Pope asintieron a mi respuesta.