TRUST II - JJ Maybank & Rafe Cameron [Triangulo amoroso]

19

Al llegar a la iglesia no estaba la cruz, Rafe y Limbrey se la habían llevado.

- ¡Joder! ¿Y ahora qué hacemos?

- ¿Qué qué hacemos? .- Me miró enfadado JJ.

- Si, ¿Qué hacemos?

- Para empezar, si no hubieras traído al imbécil de Rafe, la cruz estaría aquí ahora mismo.

- ¿De qué coño hablas?

- Siempre es Rafe ¡Joder!

- ¡¿Y yo que tengo que ver en todo esto?!

- ¡Todo estaba perfecto pero decidiste salir con don psicópata y ahora mira lo que nos ha pasado!

- ¡Lo que pasó entre Rafe y yo no tiene nada que ver con esto!

- ¡Claro que lo tiene, no se como pero sé que le estás contando todo lo que hacemos!

- ¡¿Pero tú eres imbécil o qué coño te pasa?!.- Estaba a punto de la histeria, no entendía nada.

- ¿Qué qué me pasa?

- Si JJ ¿Qué coño te pasa?

- Me pasa que sigues enamorada de Rafe, y me estas utilizando solamente para echar cuatro polvos y que esté contigo cuando no te puedes sostener en pié. 

No dije nada más, me dí la vuelta y me fuí. Mientras me estaba yendo oí cómo discutían y le decían de todo a JJ, las lágrimas bajaban por mi rostro. Al momento John llegó a mi lado.

- Déjame.

- Lía.

- Déjame John.- Me giré para verle la cara con una sonrisa fingida.- Estoy bien. Es JJ, en cualquier momento sabía que podía pasar esto.- John venía hacía mí y me dió un abrazo. Rompí en llanto en su pecho. Me dolía el alma. 

John me llevó a casa y volvió para recoger a los demás. Al llegar ya estaba más calmada pero me seguía doliendo el pecho. Me abrí la petaca y le dí un trago. Ví la bolsita de droga en mis manos, mi corazón latía muy rápido, sabía que no debía hacerlo pero mi alma dolía y nada del mundo podría hacer que doliese más.

Sin más la abrí, con el borde de una foto que había por la mesa cogí un poco y lo llevé a mi nariz.

 Lo primero que sentí fué un vuelco en el corazón, luego como mis oídos se taponan y a continuación reinaba la paz.

Había encontrado la paz que tanto anhelaba durante tanto tiempo. Así que fuí dando sorbos al Whiskey y sorbiendo por mi nariz hasta que las dos se acabaron.

No sabía qué hora era pero me daba igual, la noche se empezaba a ir, me dormía a ratos en el sofá pero no pude dormir más porque la puerta se escuchó de golpe.

- ¿Lí?.- Escuché de fondo.- Lía, despierta.- Abrí los ojos.

- Vete a la mierda.- Balbuceé.

- Mírame.

- Vete a la mierda.

- Que me mires.- Me agarró la cara y me hizo mirarle a los ojos.- ¿Qué coño te has metido?.- Dedujo viendo mis pupilas dilatadas.

- Qué más te da.

- Claro que me importa. Tenemos que irnos, se llevan la cruz.

- Si, seguro que se lo dije yo.- Me miró mal.- ¿Qué coño me miras tanto? Lo dijiste tú.

- ¿Te has metido coca?

- Que listo Sherlock

- Joder, Lí.

- ¿Qué? .- Me levanté.- ¿Qué vas a hacerme?

- Me importas.

- ¡Y una mierda!.- Grité.- ¡Si de verdad te importara no habrías dicho nada de eso ayer, NADA! ¡No quiero saber nada de ti! .- No pude resistirme al enfado que le dí una bofetada.

- ¡Eh! ¡Eh! .- Me separó John.- Basta Lía. Hay que irse. 

John nos llevó al puerto mientras me contaba lo que había pasado en mi ausencia. Antes de irnos me dijo que cogiese algo de ropa por si acaso no volvíamos. 

Había que subirse al barco para ir donde la cruz fuese asique para que no nos pillasen Pope hizo explotar algo y así nos pudimos esconder.

- Vosotros no tenéis que venir, esto es cosa nuestra.- Nos habló John a JJ, Kie y a mí.

- Ya lo he perdido todo asique.- Le dí mi mano y me subió. Detrás de mí siguieron el rubio y la morena. 

Nos escondimos entre unos palés llenos de redes. Todos estábamos bastante tensos por sinos llegaban a descubrir. Estaba al lado de John cuando oímos que cerraban las puertas. 

A la hora de cargar el barracón al barco nos tuvimos que agarrar a lo que podíamos porque nos caíamos al suelo.

- Me cago en la puta.- Maldije mientras me agarraba a lo que podía. 

Después de eso el remolque dejó de moverse, eso significaba que nos dirigimos hacia la cruz.

- Te has lucido. ¿Sabes que estas cosas solo se abren por fuera? .- Se quejaba JJ a John.

- Solo quería subir al barco. 

Yo los observaba desde lejos, no tenía ánimos de nada y menos de JJ.

- Ya vale tío, no ayudas.- Se quejó Pope. Reí.

- ¿Y tú de qué te ríes?

- De tí.- Respondí.- Nunca te preocupas de donde vamos ni que haremos. ¿Y ahora si? 

El tiempo pasaba y la cordura se iba perdiendo. No teníamos comida ni agua y no sabíamos cuando el barco se iba a parar. Yo a decir verdad no me encontraba muy bien, estaba mareada.

- Parece mentira que te pases la vida en un bote y te estás mareando ahora.- Se sentó John a mi lado.

- Cállate.

- Se merecía el golpe.- Miró a JJ.

- Siempre se lo merece.

- Estás muy pálida. Ven, pon las piernas en alto. 

Estaba encontrándome mejor, me puse cerca de una ventana para que me diera el aire fresco y así dejar de tener náuseas.

- Matar a todos no es una opción.- Contesté a JJ que ya estaba delirando. 

Al final Kie encontró una salida. Era una mini ventana. Sacamos los tornillos y salieron John, Pope y Kie.

- Solos tu y yo. Que bien.