TRUST II - JJ Maybank & Rafe Cameron [Triangulo amoroso]

6

Al despertar ví a JJ a mi lado. Instintivamente me salió una sonrisa. Lo que pasó anoche para mi puso un punto muy grande en nuestra relación. A partir de aquí nada sería igual yJJ lo sabía cuando me besó.

Me levanté, me puse una camiseta suya y fuí a hacerme el desayuno. A los 15 minutos salió de la habitación.

- Hola guapo.

- Buenas.- Me dió un beso en los labios.- ¿Has dormido bien?

- Y tan bien.- Reí.- Hacía mucho que no dormía tan bien. ¿Tu?

- También.- Me miró a los ojos, luego a lo que llevaba puesto y sonrió.

- Te queda bien.

- Lo sé. Un día de estos he de pasarme por Tanneyhill a recoger algunas cosas mías.

- ¿Por qué?

- Porque son mías.

- Pero-

- No hay nadie en esa casa.- Le corté.- Por eso quiero ir.

- Entiendo.- Caminé para ir a mi cuarto a vestirme para ir a clase.- Oye, oye, oye.- Me paró abrazándome por la espalda.- Tenemos que hablar.

- ¿Qué pasa?

- ¿Qué hacemos con esto? .- Nos señaló.

- Pues había pensado que no estaría mal retomar lo que una vez fuimos ¿No? .- Le miré con una sonrisa torcida.

- Te quiero, te quiero, te quiero.- Me abrazó y me dio vueltas mientras me daba muchos besos. 

Al rato nos preparamos para irnos a clase. Fuimos caminando esta vez. Al llegar vimos a Kie que nos vió las manos entrelazadas y sonrió.

La clase empezó, intenté prestar atención pero no lo conseguí y menos cuando llamaron a Pope para hablar con él y al volver tenía un sobre. 

Pope volvió a entrar con cara de espanto. Miré a JJ y él me miró sin entender.

- ¿Oye qué ha pasado?.- Preguntó Kie. Nos enseñó el sobre y el logo de cera que cerraba el sobre era trigo, igual que el del oro.

- No me jodas.

Al acabar la clase nos fuimos a la biblioteca lo más rápido que pudimos.

- ¿Estamos jugando al pilla pilla?.- Habló el rubio.

- Si, tú la llevas.- Respondí dándole suave en el hombro.

- ¿Voy a tener que darte con el transportador?¿De qué va eso?

- Ese tío era del comité de las becas.- Habló Pope mientras nos sentamos en una mesa.-Echadle un vistazo.- JJ la arrebató.- Leedla.

- En voz alta.

- No sé leer cursiva.

- Joder JJ.- Le quité la carta.- "Estimado Señor Heyward: Contacto con usted porque tengo una prueba sustancial que exoneraría a John B. Routledge.- Todos miramos a Pope.- Es de vital importancia que se reúna conmigo en mis oficinas 27 de King Street en Charleston alas ocho en punto. Por favor venga solo. Atentamente C. Limbrey."

- ¿A Charleston?

- Ni se te ocurra ir solo.

- Ya, son ocho horas de coche más el ferry ¿Cómo vas a llegar?

- Tendríamos que salir ya.

- Pues vamos.

- ¿Y qué le digo a mi madre? Si la conseguimos ésta vez no se la damos a Shoupe.

- Dile que te quedas en mi casa. Noche de chicas.

- No se quien es ese tal Limbrey pero me da que podría ser familia del capitán del Royal Merchant.

- ¿Qué dices?

Todos decidimos irnos y así lo hicimos. Fuimos a casa de Kie para que ella intentase convencer a sus padres.

- Se lo están tomando súper bien.- Dijo JJ viendo desde lejos.

- Eso parece.- Respondí.

- ¿Cómo has pillado la camioneta? Tu viejo no te la deja.- Le habló a Pope.

- Abrí las válvulas del carburador y hacía ruido.- Contestó.

- Y ahora la llevas a casa de tu primo Jeff, para que te lo arregle, pasas la noche.- Pope asintió.- Creo que te estoy dejando huella. Le mientes a tu viejo, le robas la camioneta. Me suena de algo.

- Tenemos 18 horas antes de que pierda los papeles por completo. Mientras la traigamos devuelta todo estará bien.

Escuchamos a los padres de Kie y a Kie discutiendo y gritando algo de un internado. Los tres salimos a saludar para intentar relajar un poco el ambiente pero no lo conseguimos. Su madre la amenazó con que si no volvía a su hora, que no hacía falta que volviese. Ví la cara de Kie y me afectó un poco.

- Es un farol.- Le dijo JJ.

- Siempre te podrás quedar conmigo, Kie.

Montamos en el ferry que nos llevaría a Charleston. Kie se estaba desahogando de sus padres con nosotros. Nos contó que la habían amenazado con meterla en un internado.

- Bueno, dicen que en internado hay hierba de la buena.- Dijo JJ liándose un porro.

- ¿Me vas a dar? .- Le pregunté.

- Claro.

- No pienso ir a un internado. Tendrán que secuestrarme.- Dijo más para sí misma que para nosotros.

- Oye Kie, ¿Has intentado llamar a John B desde ese número?

- Unas 20 millones de veces. Siempre lo coje una mujer de hotel.

- Será un móvil prepago o algún teléfono de trabajo.- Contesté.

- Si, centrada en la misión. Por eso te quiero, Lí.