the dinner.

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JENNIE estaba en su habitación preparándose para la cena

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JENNIE estaba en su habitación preparándose para la cena.

Rosé no iría, se sentía mal aún.

Jennie insistó en quedarse con ella pero Rosé negaba todo el rato, la castaña aceptó con la condición de que la llamase si empeoraba.

Jennie se puso lo que tenía pensado.

Era una falda negra, corta, un top blanco y negro con una chaqueta del mismo estampado que la cubría, Un bolso igual y unos tacones negros.

Se encontró con Juani en el pasillo.

—¡La linda de la cena!—le gritó Juani mientras Jennie se le acercaba con una sonrisa.—Dale, sé que la fotógrafa sos vos pero déjame tomarte unas fotos.

—No te pienso dejar mi cámara.—le avisó Jennie.

—Che pero al Matías si se la dejas.

Jennie rodó los ojos y le entregó su celular para que le hiciese las fotos.

—Espérate que me arregle el flequillo.—dijo Jennie mirándose en el espejo.

Juani siguió tomándole fotos con el celular hasta que Jennie se lo quitó porque era suficiente.

—Vamos.—dijo Jennie y fue con Juani al ascensor donde llegó Matías.

—Hola.—le dijo Jennie con una sonrisa.

—Hola...—dijo Matías embobado mirándola.

—Se te cae la baba.—dijo Juani dándole un golpe y entraron al ascensor.

Matías seguía mirando a Jennie mientras ella miraba y colocaba bien su flequillo en el espejo.

—Che le vas a gastar la cara boludo.—le dijo Juani a Matías al oído.

—Pero es tan linda...—murmuro sin pensar en quien le estaba escuchando y miró a Juani asustado, estaba con una sonrisa.

—Ya hablaremos vos y yo.—le dijo Juani dándole un golpe en el hombro.

Llegaron abajo y se juntaron con todos los chicos.

—¿Están nerviosos?—pregunto Jennie una vez llegaron.

—Mucho.—dijeron todos ansiosos.

—Chicos pónganse por parejas para el autobús.—dijo Bayona y todos comenzaron a verse entre sí.

Matías iba a ponerse con Jennie, o mejor, iba a preguntárselo pero Juani lo detuvo.

—Yo tengo que hablar con vos.—dijo Juani tirando de él para ir al autobús.

—Jennie, ¿te sientas conmigo?—le pregunto Felipe, o más conocido como Pipe.

—Vale.—dijo Jennie y le sonrió.

𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲-𝐨𝐧𝐞, 𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲-𝐭𝐰𝐨; matías recaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora