JENNIE KIM es una fotógrafa de orígenes coreanos, sus padres y familiares son de allí pero se mudaron a España y es criada aquí, siempre destacaba por sus rasgos coreanos pero ella es criada aquí, pero habla coreano fluido.
Su padre, un conocido emp...
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JENNIE se sentó en la silla y se quedó en silencio absoluto.
Matías se sentó a los pies de la cama tratando de buscar las palabras correctas.
—Yo también te amo.—dijo Matías y Jennie lo miró, sus ojos eran tristes.
—Estas loco Matías.—le dijo Jennie.—Estas con Lucia, ¿cómo me vas a amar?
—Porque con vos siento una conexión cada vez que te veo.—dijo Matías y Jennie aparto la mirada.—La dejare si me lo pides.
—No soy una rompe relaciones, ni te voy a pedir que hagas nada.—dijo Jennie mirando la mesa y quitándole el polvo.
—¿Tu estarías conmigo?—le preguntó Matías.—Y contéstame mirándome por favor.—le pidió.
Jennie suspiró y lo miró.
—Sí. Pero no puedo darte lo que ella te da.
—¿Que decís?—preguntó Matías.—Vos me das más cosas que ella.
—Si fuera así no habrías comenzado una relación con ella.—dijo Jennie y volvió a mirar la mesa.—Me confundes mucho. Aún ni se por que te empezaste a comportar mal conmigo.
—Porque estaba celoso, te veía con Pipe y solo sentía celos en sangre, creía que te gustaba por eso me alejé.—explicó Matías.—Y cuando te besó fue la gota que colmó el vaso. Y cuando te bese yo fue...no se como describirlo, me haces sentir bien Jen, no hay nada ni nadie que me haga sentir así de bien.
—Fue un beso forzado, no me diste la capacidad motriz de negarme.—rieron.
—Pues en ese caso.—dijo Matías y tomó la silla, que era con rueditas, y la acercó a él. Tomó el rostro de Jennie entre sus manos.—¿Vas a negarte?
—Esto no está bien Matías, tienes novia.—dijo Jennie.
—Eso es problema mío, pero no lo será más, te lo prometo.
Matías acercó sus rostros haciendo desaparecer la distancia entre ellos.
Jennie puso las manos en el cabello de Matías.
Matías fue quien puso fin al beso para mirarla a los ojos.
—Voy a dejar a Lucia, y seremos felices juntos.
—¿Lo prometes?
—Te lo prometo.
Jennie abrazó a Matías como si todo fuese un sueño de su imaginación.
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