JENNIE KIM es una fotógrafa de orígenes coreanos, sus padres y familiares son de allí pero se mudaron a España y es criada aquí, siempre destacaba por sus rasgos coreanos pero ella es criada aquí, pero habla coreano fluido.
Su padre, un conocido emp...
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JENNIE había descontentado mucho, el descanso aún no terminaba pero quería volver a España a ver a sus amigos.
Era de día, si pillaba el avión de su padre llegaría en la mañana para poder ver a sus amigos.
Su abuela se había apropiado de su móvil, ya que Rosé le puso al tanto de su salud.
Tomó sus maletas y fue a despedirse de su abuela, al salón.
—Me voy abuela.—le dijo Jennie y esta se levantó del sofá.—Extraño a mis amigos, llevo una semana casi dos aquí, ya casi termina el descanso y empieza el rodaje fuerte.
—Ya sabes lo que te dijo Rosé, nada de estrés.—le recordó y dejó un beso en su frente.
—Ya se.
Jennie salió y tomó ese avión y tardó una eternidad.
Su celular estaba lleno de mensajes que no iba a contestar en ese momento, sería una locura.
Únicamente notó que Matías le había mandado un solo mensaje.
Lo abrió y era un texto largo, era de hace una semana.
Jenn, ¿donde andas? no los avistaste de que te marchabas, rosé no nos dijo nada, lo que pasó en la montaña...No tuve que actuar así, si estás con Pipe me mantendré al margen si querés, pero no podré alegrarme por vos, te re extraño Jen, fui un idiota solo quiero verte ya y poder hablar contigo sin discutir...llámame cuando les esto sí? te quiero.
Jennie no sabía que contestar, esperaría a llegar a su puerta para hablar con el.
El viaje se le pasó más largo y cuando llegó ya era de día en España.
Tomó un taxi hasta el hotel, estaba nerviosa sin saber porque.
Llegó y antes de bajar le pagó al conductor que le sacó la maleta que llevaba, no se había traído todo.
Llegó al hotel en busca de algún chico del cast, fue al comedor y nada, hacía frío afuera por lo que miró en la sala de juegos.
Ahí estaban casi todos.
Los chicos al escuchar la puerta cerrarse voltearon para ver a Jennie.
—Sorpresa.—dijo Jennie.
Los chicos parecieron perder el color de piel, se veían asustados y eso a Jennie no le trasmitía confianza.
