Capítulo 8

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D E S P U É S

Yo era el rey de la montaña. El rey de los dragones.
Mi cuerpo descansaba sobre una cama de oro y podía ver la pradera a través de un agujero en mi montaña. El sol brillaba en lo alto, podía sentir su calidez incluso si sus rayos no lograban tocarme. Había aves en algún lugar, conejos corrían sin reparar en mi existencia dentro de la montaña. Estaban a salvo conmigo porque yo era el rey de la montaña y no anhelaba nada más que la paz.
Yo era el rey absoluto, el soberano. Era el máximo rey que existía y...

¿Por qué nunca duermes?

...había un chico recostado sobre la cama y me miraba con ojos hinchados y cristalinos. Lo conocía de algún lugar. Era desconocido, pero familiar de alguna forma. Sentí una especie de calidez dentro de mí que recordaba a los rayos del sol fuera de mi montaña.

Hay demonios de los que solo puedes escapar cuando estás despierto.

El chico se durmió y yo podía verlo con más detalle. Su piel, su cabello, sus labios. Lo conocía, pero su nombre escapaba de mis recuerdos. La calidez se hizo más intensa.
Sentí una punzada de dolor en la sien.
Algo me arrastró lejos de esa imagen.
Algo tiró de mí y todo se volvió oscuridad.

🥀

Yo era el rey de la montaña. La luna se alzaba redonda y brillante sobre el cielo estrellado. Podía verla desde el hueco de mi montaña. Los insectos se movían entre la hierba, la vida interminable que me rodeaba. Yo era el rey y no deseaba nada más que la paz. Era el rey de los dragones y...

¿Estás demente?

...había una mujer. Su cabello era rojo como el fuego y se acomodaba sobre sus hombros hasta la cintura. Me miró como se mira a un loco, pero no me sentí ofendido. Había otra clase de calidez al mirarla. La conocía, aunque esa parte de mí no lograba acertar de dónde.

Sí, ya sé que lo estoy.

Mira que enamorarte nada menos que del príncipe. Amigo, tú sí que sabes complicarte las cosas.

No espero que él me corresponda.

Bien, porque eso nunca pasará.

Otra mujer emergió de la oscuridad, Su cabello rizado se movía como olas del mar. Su rostro se transformaba en un lobo con cada respiración que daba. Sentí otra clase de punzada, el sabor amargo del desamor.

La realeza pertenece a la realeza.

La escena me parecía conocida. Era como... un recuerdo. Un momento que había sucedido hacia mucho tiempo.
De pronto mi montaña no era nada más que una montaña y la oscuridad me rodeaba.
Sentí un tirón y la punzada en la cabeza me apartó.

🥀

Yo era el rey de la montaña. El rey dragón que habitaba dentro de la montaña. El riachuelo hacía eco dentro de las rocas y todo era un sonido armónico de vida y paz. Era el rey de la montaña y...

Déjame preguntarte algo, Shane. ¿Está sucediendo algo entre mi hermano y tú?

...había un hombre, un rey que me miraba desde el marco de la ventana. Lo conocía, pero su nombre escapaba de mis recuerdos. Era una clase de déjà vu.

¿Qué? No sé de qué habla, mi rey. Protejo a ( ) porque es mi juramento, así como lo es con usted y con su padre antes de usted.

OdjurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora