pov: jude
El timbre resonó por la casa, y con el corazón latiendo rápidamente, sostuve las flores con más fuerza en mis manos.
Cuando Julián abrió la puerta, sentí un escalofrío recorrer mi espalda al ver su expresión. Su ceño fruncido y su mirada desconfiada me hicieron sentir incómodo al instante. Me di cuenta de que había llegado en un momento incómodo, pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás.
Emily apareció detrás de Julián, y aunque su sonrisa me llenó de calidez, no pude evitar sentir un ligero desánimo al verla con él. Sabía que tenía sentimientos por ella, pero también entendía que su relación con Julián complicaba las cosas.
"Creo que llegué en mal momento", murmuré, tratando de romper la tensión en el aire. La voz de la madre de Emily me sacó de mi ensimismamiento, invitándome a entrar y unirme a la cena.
Aunque traté de mantener una actitud positiva durante la cena, la tensión era palpable. Julián no hacía ningún esfuerzo por ocultar su desagrado hacia mí, y cada interacción entre nosotros era tensa y llena de hostilidad.
Finalmente, cuando me despedí y me marché, sentí un alivio momentáneo al dejar atrás la atmósfera tensa de la cena. A pesar de mi deseo de ser amable y hacer un gesto amistoso hacia Emily, sabía que mi presencia solo había agregado más complicaciones a una situación ya difícil.
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encendí teléfono y vi el nombre de Emily en la pantalla y decidí escribirle . Con un nudo en el estómago, le escribí "Hola, Emy".
Sentí un alivio instantáneo cuando Emily respondió amigablemente, asegurándome que todo estaba bien después del incidente con Julián. Me disculpé por haber causado cualquier problema y le expliqué que no sabía que Julián estaría presente cuando fui a llevar las flores.
"Lo siento, Emy", escribí con sinceridad. "No quería causar ningún problema entre tú y Julián".
Emily me aseguró que todo estaba bien y que la pelea con Julián había sido solo un pequeño malentendido. Su tranquilidad me alivió y me ayudó a relajarme después del momento tenso.
Después de aclarar las cosas, la conversación tomó un tono más ligero. Pregunté cómo le había ido en la entrevista y su respuesta emocionada sobre aceptar el trabajo y quedarse en España me llenó de alegría.
"¡Eso es increíble, Emy!", respondí con entusiasmo. "Estoy muy feliz por ti. Será genial tenerte más cerca".
La tensión que había sentido antes comenzó a desvanecerse mientras hablaba con Emily, y me sentí agradecido por su amistad y su apoyo. Después de despedirnos, me sentí optimista sobre el futuro y emocionado por la perspectiva de tener a Emily más cerca.
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