emly 😊😊
Al otro día, me desperté al sonido insistente de mi teléfono. Una llamada de la agencia confirmaba si aceptaría la propuesta. Después de colgar, me levanté de la cama y noté que Julián no estaba en la habitación. Descendí las escaleras y lo encontré junto a mi padre y mi hermano viendo un partido.
"Buenos días", saludé mientras me acercaba.
"Buenos días", respondieron todos, y Julián se levantó para darme un beso, al cual correspondí con una sonrisa. En ese momento, mamá llamó desde la cocina para decir que la comida estaba lista, así que nos dirigimos todos hacia la mesa.
Mientras nos sentábamos, decidí soltar la bomba: "Me voy a quedar viviendo aquí porque me ofrecieron un mejor trabajo".
Hubo un momento de sorpresa y alegría en la mesa mientras todos procesaban la noticia. Mi padre y mi hermano me felicitaron con entusiasmo, y mamá expresó su orgullo
Pasaron tres horas y nos tocó llevar a Julián al aeropuerto, ya que solo le dieron hasta hoy debido a unos partidos importantes. En el aeropuerto, nos despedimos con muchos besos y abrazos.
"Gracias, amor, por acompañarme. Te voy a extrañar mucho", le dije mientras nos abrazábamos.
"Yo también te voy a extrañar, y tus cosas allá ", respondió él con un tono nostálgico.
"Después, cuando ya me acomode, voy por ellas. Nos estamos hablando, ¿vale?", le aseguré, tratando de tranquilizarlo.
"Ok, amor. Y mucho cuidado con Jude, no me da buena espina", añadió antes de perderse entre la multitud.
Asentí con una sonrisa forzada, sintiendo un nudo en el estómago. Sabía que la desconfianza de Julián hacia Jude seguiría siendo un tema delicado, pero esperaba poder mantener las cosas bajo control. Con un suspiro, me dirigí hacia la salida, preparada para enfrentar lo que fuera que el futuro tuviera reservado.
Llegué a casa un poco triste, mientras manejaba y escuchaba música. Al llegar, decidí llamar a Vini, Jude y Camavinga para pedirles ayuda para encontrar un apartamento. Afortunadamente, aceptaron ayudarme y acordamos encontrarnos al día siguiente, ya que no tenían entrenamiento. Después de colgar la llamada, pasaron unos 30 minutos y sonó la puerta.
Al abrir, me encontré con Jude parado frente a mí.
"¡Hola, Emy!", saludó con una sonrisa juguetona. "Ya se fue el pesado de tu novio, ¿verdad?" bromeó.
"No le digas así", respondí riendo. "Sí, ya se fue. Pasa".
Jude entró y la atmósfera se llenó de la energía positiva que siempre traía consigo. A pesar de la tristeza por la partida de Julián, me sentí agradecida por tener amigos como Jude que estaban ahí para animarme y apoyarme en momentos difíciles
Después de jugar varias partidas de FIFA y perder todas contra Jude, decidí desafiarlo a una revancha.
"Vamos, Jude, esta vez te ganaré", le dije con determinación.
"¡Ja! Ya veremos, Emily", respondió con una sonrisa confiada.
Terminamos el último partido y, para mi decepción, perdí de nuevo. Decidimos cambiar de actividad y optamos por cocinar juntos. Pasamos un momento agradable en la cocina, compartiendo risas y conversaciones mientras preparábamos la comida.
Después de terminar de cocinar, nos sentamos a ver películas y, sin darme cuenta, nos quedamos dormidos por un rato. Fuimos despertados por el ruido de mi hermano.
"¡Despierten, tortolitos!", nos dijo mi hermano al abrir los ojos. Me di cuenta de que estaba abrazada a Jude de una manera que parecía que éramos novios, y mi hermano aprovechó para tomar una foto.
Nos separamos apresuradamente, sintiéndonos un poco avergonzados por la situación. Aunque la foto era un poco incómoda, nos reímos al respecto y continuamos con nuestro día