XXVII

1.1K 193 47
                                    

Agradecimiento especial a Javier_seungmin💐,Nubesaurio💐 y a cha_bs💐

Agradecimiento especial a Javier_seungmin💐,Nubesaurio💐 y a cha_bs💐

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pov.Chaeyoung

Abrí los ojos lentamente, la luz iluminaba la habitación. Vi a Mina dormida a mi lado, con los labios entreabiertos, y reí al verla. Observé sus facciones y noté cómo apretaba su agarre en mi cintura al moverse. Sonrojada, intenté alejarme un poco, pero ella medio despertó.

—No te vayas —dijo con voz ronca, metiéndose en el hueco de mi cuello.

—¿Estabas despierta? —pregunté, acariciando su cabello.

—Recién me desperté —respondió, riendo contra mi hombro, haciendo que su respiración chocara contra mi cuello.

—No te rías —dije, sintiendo mi rostro arder.

—¿Te da cosquillas? —preguntó, soplando en mi cuello. Reí nerviosamente mientras ella se separaba de mi cuello— ¿Crees que Jihyo ya haya despertado? —me preguntó, mirándome.

—Puede ser. ¿Qué hora es? —pregunté, evitando su mirada por el rubor en mi rostro.

—Dejé mi teléfono en la otra habitación, no sé qué hora es —respondió riendo.

—¿Estas usando el anillo que te di? —pregunté, mirando hacia su mano. Ella quitó una mano de mi cintura y me enseñó el anillo.

—Nunca me lo quito —dijo riendo. Agarré su mano, quité el anillo y lo coloqué en su dedo anular.

—Se ve mejor allí —dije riendo, viendo su expresión feliz.

—Entonces, hay que cambiar el tuyo —dijo, cambiando el anillo de mi mano al mismo dedo. Reí ante eso y dejé un beso en su mejilla.

—Será mejor que nos levantemos antes de que Jihyo venga —le dije, y ella asintió. Nos separamos y arreglamos la cama antes de salir de la habitación. Fuimos a la cocina, donde estaba Jihyo.

—Ya despertaron. Las vi durmiendo y pensé que era mejor dejarlas descansar —dijo riendo mientras terminaba de preparar el desayuno. Comimos tranquilamente hasta que Jihyo se sentó en la mesa nuevamente.

—Ahora que estamos aquí, quiero preguntarles algo a ambas. ¿Se gustan, verdad? —nos miramos con las mejillas rojas y ambas asentimos.

—Yo sabía que ese brillo en sus ojos no era de amigas —dijo riendo—. Tendrán que tener mucho cuidado de ahora en adelante, pero estoy feliz por ambas —dijo, sonriéndonos. Siempre tenía esa aura maternal que me hacía sentir en casa. Pasamos hablando por varios minutos hasta que Mina decidió que era hora de irse a casa. Fue a cambiarse mientras yo la esperaba aún en la cocina.

REPUTATION -MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora