Pov.Mina
Había despertado hace unos minutos, sacudido por el estruendo insistente de mi alarma que rompió la armonía de mi sueño. Después de levantarme y peinar mi cabello, abandoné la comodidad de las sábanas para dirigirme al baño, dando inicio a mi rutina matutina.
Tras unos 15 minutos dedicados a los detalles, opté por una remera holgada, unos jeans clásicos y unas zapatillas blancas, mientras alistaba algunas cosas esenciales en mi mochila, con la intención de mejorar mi set-up.
Descendí a la recepción y salí del condominio, caminando tranquilamente hasta que decidí hacer una parada en el local de Jeongyeon para disfrutar de un café antes de comenzar plenamente mi día. No obstante, al llegar, me sorprendió la presencia de un número considerable de paparazis fuera del lugar. Decidí esquivar la multitud y entrar por la puerta trasera.
Al cruzar esa entrada menos transitada, me encontré con una joven en plena conversación con Jeongyeon. Me acerqué con cierta confusión, observando sus reacciones y preguntándome qué situación inusual se desarrollaba esta vez.
- ¿Qué pasa ahora? - pregunté a Jeongyeon, tratando de entender el contexto, mientras la joven de cabello oscuro se volvía para mirarme con sorpresa.
- ¿Cómo entraste? - preguntó Jeongyeon con preocupación en su voz.
- Por la puerta trasera - respondí con tranquilidad.
- ¿Podrías ayudar a estas señoritas a salir por la puerta de atras? - me pidió Jeongyeon, a lo cual asentí.
Mientras contemplaba a la joven que ocultaba su rostro tras el cubrebocas, maquinaba una estrategia para salir sin despertar demasiado interés.
—Será mejor que salga por adelante una de ustedes para hacer cortina de humo —sugerí, dirigiendo mi mirada tanto a Jeongyeon como a la otra presente.
—Está bien, saldré yo y daré unas vueltas a unas cuadras para no generar sospecha —anunció la de pelo corto, girándose para comunicárselo a la otra.
—Bueno, vayan saliendo para que yo pueda salir después —añadió, y procedimos a seguir sus indicaciones. La otra joven me siguió y nos dirigimos por la cocina para salir por un pasillo que desembocaba en la puerta trasera por la cual yo había entrado. Una vez fuera, decidí aligerar la tensión acumulada.
—Supongo que es complicado vivir en este medio —comenté, observándola mientras disfrutaba del cálido abrazo de la mañana.
Recibí un asentimiento como respuesta, lo cual desató una risa espontánea por su peculiar manera de contestar.
—¿Por qué te ríes? —preguntó casi en un susurro.
—Si hablabas, es simplemente gracioso ver cómo respondes —dije, tratando de ocultar mi risa con una mano.
—¿Tan gracioso es? —añadió ella, soltando también una risa.
Asentí mientras la veía quitarse los lentes, revelando unos ojos que me parecieron sorprendentemente familiares. Ignoré ese detalle cuando divisé un Mercedes estacionándose frente a nosotras.
—Supongo que fue un gusto conocerte —dije en tono juguetón, extendiéndole la mano.
Sentí un apretón que se acompañó de una carcajada.
—Fue un gusto, chica graciosa —respondió antes de subirse al auto...
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Aquí estoy de nuevo, con algo de tiempo libre,nuevo capítulo, aunque son cortos, creo que está bien, ¿no? Agradezco que lo leas y espero que tengas un buen día.—Luke
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REPUTATION -MICHAENG
RomanceCon todo el mundo mirándolas, cada uno de sus movimientos es juzgado. En este mundo donde todos están pendientes, trataban de no meterse en líos, sabiendo que lo que hacian definia lo que piensan de ellas. Desde las luces de la fama hasta la atenci...