Voy a quedarme

11 Intruso

𝗡𝗢𝗧𝗔:

✨𝗖𝗵𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝗽𝗼𝘆𝗼 𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮, 𝗮𝘆𝗲𝗿 𝗻𝗼 𝗽𝘂𝗱𝗲 𝘀𝘂𝗯𝗶𝗿 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗲𝘅𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼. 𝗔𝗾𝘂𝗶 𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗷𝗼 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗹𝗲𝘀 𝗹𝗲𝗼 𝗯𝗼𝗻𝗶𝘁𝗮𝘀✨🫶🏼♥️

Capítulo 11

Intruso

Cuando se ha vivido tantas decepciones es difícil confiar, no es sencillo, para Valentina era un tema que le tocaría afrontar y superar. El vino añejado rompe el cuero. Es mejor sacar todo antes que eso te rompa.

La situación no sería tan sencilla para Juliana con la mini versión de Valentina, la morena tenía que ganarse a la persona más importante de la vida de Valentina.

- Vamos Maya, se nos hace tarde. Gritaba Valentina desde la cocina mientras terminaba de preparar el desayuno de la pequeña.

- Un minuto Vale.

- Te dije que ver esa película hasta tarde haría que te quedaras dormida. Muévete. Valentina seguía peleando con la pequeña, hasta que la rubia paso el lumbral de la cocina.

- Tengo que llevar a la escuela el permiso firmado para la visita al museo. Dijo la pequeña sentándose para desayunar

- ¿Hasta cuándo te dieron tiempo de llevar la autorización? Pregunto Valentina mirando a la pequeña

- Mañana. Dijo la niña tomando jugo luego de hablar

- Mañana resuelvo eso. Por ahora apúrate que tengo que llegar temprano, debo resolver algunas cosas. Mientras hablaba con la pequeña llego un mensaje que ilumino el rostro de la rubia

Juls: Buenos días mi bonita

Tenía muchas ganas de verte

Estoy afuera para llevarlas

A donde sea que quieran ir.

Val: Buenos días princesa

Como negarme ante tan

Hermosa mujer

Juls: Soy yo la afortunada

Traje protección

Val: ¿De qué hablas?

Juls: Ya lo veras

Debo protegerme de ella.

Valentina comenzó a sonreír y la mirada de la otra rubia se posó sobre ella, mirándola con el ceño fruncido, la mirada penetrante se sintió y la rubia mayor coincidió con su pequeña hermana.

- ¿Tu novia? Pregunto la niña

- No, no somos novias aun. No te estreses.

- Vale no aprendes. Dijo de manera disgustada

- Ella es diferente, y no somos novias aun, pero si me gusta. Valentina miro a la pequeña con cariño al decirle las cosas. – Maya ella es una mujer increíble, aun así no estoy haciendo las cosas apresuradas, no voy a perder todo lo que hemos logrado. Sé que he cometido errores, pero no los volveré a cometer

- ¿Vale ya la trajiste a la casa? La niña era muy madura para hablar, pero a Valentina no se le olvidaba que ella era su hermana menor, seguía siendo una niña.