Voy a quedarme

39 Tu eres mi presente

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Capítulo 39

Tú eres mi presente

La reunión era un gran festejo, familiares y amigos algo muy íntimo que Juliana decidió mantener de la manera más cerrada posible. Era algo de ellas y era algo que ellas querían y disfrutaban así.

- ¿Maya qué sucede? Preguntó Guadalupe a la pequeña.

- Juliana se casará y eso me da temor. Valentina se vuelve tonta ¿Y si luego Juliana cambia y quiere secuestrarme? Pregunto la pequeña.

- Haber, ven aquí, la sentó en sus piernas - ¿Por qué Juliana haría algo así? ¿Te ha mostrado ser una mala persona? ¿Te ha lastimado alguna vez? Maya negó - Entonces ¿Por qué crees que ahora que ellas dos quieren tener una familia junto a ti, te sacarían de sus vidas? Maya sonrió

- Juli me quiere mucho, ella no me dañaría nunca y no quiero que ella se vaya nunca de nuestras vidas, pero me dio miedo por un momento.

- Es natural, has pasado por mucho y Valentina también y eso me hace admirarla mucho. Juliana también sufrió mucho y no quiero que nada le pase a mi hija, mi hija ha sido buena con otras mujeres y la dañaron mucho. Ahora que está con Valentina la veo tan feliz y Valentina muestra el amor que siente por Juliana y eso me ha hecho confiar en tu hermana.

- Yo golpearía a quien sea por mi Juli. Ella es lo mejor que nos pasó a mi hermana y a mí. Guadalupe abrazó a la pequeña mientras todos celebraban.

***

- Me has dado lo mejor de la vida. Decía Valentina sonriendo con Juliana.

- Aún tengo una sorpresa más. Los ojos de las mujeres profundizaron. Valentina no podía creer que más sorpresas aparecieran en ese día.

- Amor. Yo. Se levantó Juliana de la silla donde estaban sentadas y le pidió la mano a su chica. Miró a su alrededor. Cuando cruzo su mirada con Lauren está sonrió y buscó a Maya. Así la acercó junto con una caja de regalo, un tanto grande.

- ¿Juli otra sorpresa? Dijo Maya mirando la caja en medio de ellas. Todos los demás se acercaron, con una copa de vino en sus manos.

- Debo decir que si mi bonita. Dijo Juliana. Pasó sus dedos por su mejilla acariciando con toques suaves.

- Juls ya me siento que no tengo lágrimas. Dijo Valentina pegada aún a los brazos de su novia. Todos al parecer sabían. Menos las dos rubias.

- Debo decir que te mereces lo mejor de esta vida. Tú y mi mini bonita. Te mentí. Lo siento. Ambas rubias sorprendidas con la confesión miraron al rededor y observaron a los demás sonreír. - Abran las caja mis princesas y entenderán a que me refiero. Valentina miró a la castaña un poco nerviosa. Le dio un casto beso, luego miró a su hermana y ambas abrieron la caja, la cual tenía otra caja.

- ¿En serio? Dijo la rubia mayor y todos reían.

- Yo hice la broma. Expresó Michell. Ante eso la mirada de la pequeña rubia fue fulminante.