45 Nada es igual

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𝗡𝗢𝗧𝗔:

- 𝗛𝗼𝗹𝗮 𝗯𝗲𝗯𝗲𝗰𝗶𝘁𝗮𝘀, 𝗯𝗲𝗯𝗲𝗰𝗶𝘁𝗼𝘀. 𝗛𝗼𝘆 𝗹𝗲𝘀 𝗲𝗻𝘃𝗶𝗼 𝘂𝗻 𝗮𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼 𝗲𝗻𝗼𝗿𝗺𝗲, 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀 𝗲𝗻𝗳𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮𝗳 𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝗼𝗯𝘀𝘁𝗮𝗰𝘂𝗹𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗻𝗼 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗲𝗿 𝗮 𝗿𝗲𝗽𝗲𝘁𝗶𝗿𝘀𝗲. 🫶🏼✨♥️

𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘀𝘂𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝘆 𝗹𝗶𝗸𝗲...

Capítulo 45

Nada es igual

- ¿Preparadas para revelar el sexo de nuestros bebés? Preguntaba Guadalupe a las próximas madres. Ellas se tomaron de las manos. Estaban felices, fuera lo que fuera ellas amarían las dos personitas que venían en camino. Eran sus bebés y ellas los amarían por siempre.

- Si Lupe, ya muero de la ansiedad por saber. Decía Juliana, todos reían, a tan solo tres meses ya ellas podrían saber el sexo de sus dos integrantes de la familia.

- Ya va, un momento. Dijo la rubia y soltando a su novia llamó a Maya - Ven Maya, tú debes estar aquí. Maya que estaba con su abuela argentina, la soltó y se fue con su hermana. Se acercó y ambas mujeres la tomaron de las manos. Maya quien no tenía tanta cara de felicidad, tampoco de molestia, solo que no era ella en ese momento.

- Bien ahora sí. Vamos a revelar el sexo de los nuevos integrantes. Dijo Juliana sonriendo con Maya y dejando un beso en su mejilla. Luego con las manos tomadas, no sabían que esa emoción podía sentirse de tal manera. Cuando un globo enorme lo colocaron sobre el jardín y con un botón que solo tenían que tocar para que explotara el globo. Cedieron el botón a Maya y ella lo tomó aire y lo explotó. Miles de papelillos rosados brotaron por el jardín.

- Serán dos niñas. Dijo Mariana. Emocionada.

Todos comenzaron a celebrar tendrían dos niñas en casa. Dos hermosas niñas. Las primeras en abrazarse serían las dos madres. Felices de acariciarse, de amarse, de cuidarse y entre miles de cosas que vivían a diario la fotógrafa y la empresaria, amaban la vida que tenían. Maya por fin vivía en libertad al lado de su hermana y la que fuera la esposa de su hermana. Sentía tanta felicidad de tener dos hermanitas o sobrinas sin ella misma no lo tenía claro, pero quería que esta vez si fuera posible.

Luego ambas abrazaron a Maya, así toda la familia se acercó, los abuelos estaban rebosando de felicidad, los bisabuelos también; una nueva generación que podrían ver nacer.

- Me debes pagar la apuesta. Dijo Michell con Maya. - Sigo siendo el rey. Maya le sonrió sarcásticamente.

- Te pagaré baboso. Dijo la pequeña y este le bromeaba debido a que la pequeña había dicho que serían niños y el tío Michell niñas así no le quitarían el trono de ser el único hombre de la casa.

- Oye Maya no le hables así a Michell. Dijo Valentina.

- Val déjala ya sabes cómo es él. Defendió Juliana a su bonita.

- No Juls, ella no puede tratar así a las personas.

- Este menso no es persona. Expresó Mariana.

Voy a quedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora