Voy a quedarme

47 No todos se quedan

𝗡𝗢𝗧𝗔:

- ✨𝗛𝗼𝗹𝗮 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗱𝗶𝘀𝗳𝗿𝘂𝘁𝗲𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗮𝘆𝗲𝗿 𝗻𝗼 𝗹𝗼𝗴𝗿𝗲 𝘀𝘂𝗯𝗶𝗿𝗹𝗼 😢 ✨♥️

𝗖𝗢𝗠𝗘𝗡𝗧𝗘𝗡

Capítulo 47

No todos se quedan

Valentina se había despertado esa mañana nublada, en el más estricto silencio fue a la cocina a buscar a su esposa, quien estaba tomando un café en el jardín. Aún en un pijama, con su mirada al horizonte. Luego de no conseguirle se acercó al jardín y se acercó a ella y se le colocó por detrás pasó sus manos por su cuello y le besó en la mejilla.

- Buenos días princesa. Juliana sonrió y dejó su café en la mesa, para luego tomar su mano y guiar a Valentina que se sentará en sus piernas. Pasó sus manos por alrededor de su cintura. Besando poco a poco a su esposa en el brazo en su mejilla y en su boca.

- Te amo mi bonita. Decía Juliana.

- Tú siempre te levantas con un buen humor y con tanta dulzura. Volvió a besar Valentina a su esposa.

- Porque soy una mujer afortunada, tengo una maravillosa esposa, tres hijas bellísimas. Valentina la observó y volvió a besar para susurrar.

- Tú eres increíble mi amor. De verdad no puedo creer que vayas a hacerlo. Ser madre de tres. Sonrió y besó los labios, pasó sus manos por los muslos de su chica.

- Ustedes cuatro me hacen tan feliz. Bueno un par no me deja dormir, no puedo entender cómo comen tanto y como lloran. No me gusta que lloren mis bonitas.

- Juls ellas están recién nacidas y es normal, recuerdo que Maya lloraba y yo estaba allí atenta. Juls nuestras hijas son hermosas. Son tan chiquitas, tan indefensas, son lo más bello que me has regalado. Se dieron otro beso cálido y suave, las manos de la castaña subían por el muslo de la rubia. - Juls, estamos en el jardín y en cualquier momento llega Dayan o tú mamá, o mis abuelos.

- Bebé quiero estar con mi esposa. Siguió besando a su esposa, y el deseo de Valentina era el mismo. Dejándose llevar por la pasión, el deseo, el beso iba en aumento, las ganas de amarse.

Valentina tomó el rostro de Juliana, fue dejándose llevar, la lengua de la castaña se fue apresurando a meterse en la boca de la rubia. Los labios sedosos de la rubia comenzaron a sumergirse y chupando sus labios la castaña apretaba más los muslos de Valentina, pero la puerta de la entrada las interrumpió. Pegaron sus frentes resignadas a que serían interrumpidas por las visitas o las gemelas.

- Yo iré. Expresó Valentina. Se levantó de las piernas de Juliana y caminó a la puerta, al abrir un hombre mayor que Valentina ya conocía se le queda mirando.

- Buenos días. Vine a hablar con mi nieta. El abuelo de Juliana frente a Valentina y ella no muy presentable para atenderle, trataba de cubrir sus piernas, ocultar su olor a deseo era imposible, sin decir mucho, solo lo invitó a pasar.

- Adelante. Ya la busco. Dejando ingresar al abuelo de la castaña, cerrando la puerta se fue arriba por su esposa.

***

- ¡Abuelo! Sorprendida Juliana salió a recibirle.

- Juliana necesito hablar contigo.

- Abuelo si vienes de nuevo con las discusiones de la empresa, ya sabes que debes hablarlo con papá, porque no te voy a permitir venir a mi casa a molestar respecto al tema.