ɪ ᴋɪꜱꜱᴇᴅ ᴀ ʙᴏʏ [ʜʏᴜɴɪɴ]

Capítulo 15

Me detuve en seco al escucharlo, alertando a Sung.

No... No puede ser. No a Jeongin.

—¿Qué? No, no. No puede ser, hablé con él anoche, y esta mañana. ¡Todo estaba bien!

Sentí cómo mis ojos se llenaban de lágrimas y miré asustado al castaño que me preguntaba con la mirada qué ocurría.

—¿En qué hospital están? Iré enseguida.

Después de que Eunwoo me envió la dirección me dirigí junto a Sung a la parada de autobuses mientras le explicaba lo que ocurría, a lo que me abrazó con fuerza, diciéndome que todo iba a estar bien y que Jeongin se iba a recuperar, pero no podía evitar sentir miedo de que eso no fuera así.

•••

—¡Hyunjin-ah! —Me giré al escuchar mi nombre y pude ver a mis otros tres mejores amigos llegando con prisa hacia donde estaba.

Jisung los había llamado y al contarles lo que pasó decidieron venir aún sin conocer a Jeongin todavía, pero como sabían lo importante que era para mí también sabían lo mal que iba a estar.

—Ven aquí —dijo Changbin mirándome preocupado, abriendo sus brazos para que lo abrazara.

Sin poder aguantar más las ganas de llorar lo abracé con fuerza y escondí mi rostro en su pecho para que no me vieran llorar. Odiaba que me vieran llorar.

Luego los demás chicos se unieron al abrazo, dándome suaves palmadas y palabras de aliento para que estuviera más tranquilo, pero aún así el miedo de perder a Jeongin seguía muy presente. Era difícil de explicar lo mucho que había comenzado a querer a ese chico, desde que lo conocí sentía esa sensación de que ya lo había conocido antes, pero aún no entendía exactamente por qué. Lo único de lo que estaba seguro era de que en serio me aterraba la idea de perderlo, y mucho más que esa pérdida fuera para siempre.

•••

Luego de esperar muchas horas más, tal vez fueron siete, u ocho, la verdad no tenía idea, el doctor a cargo de la cirugía al fin salió del quirófano por lo que todos nos pusimos de pie para escuchar cómo había salido todo.

—¿Familiares de Yang Jeongin?

—Aquí, yo soy su hermano, dígame cómo está, doctor. Por favor.

—Bueno, el paciente se fracturó varias costillas, una pierna y también un brazo, tuvo una severa contusión en la cabeza así que debemos esperar los resultados de la tomografía para ver qué tan severo fue el daño cerebral. Debido a las fracturas en sus costillas su pulmón derecho fue perforado, afortunadamente pudimos encargarnos a tiempo y no pasó a mayores. Por el momento ya está estable, pero permanecerá en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta que muestre algo de mejoría. También deben saber que debido al fuerte golpe que sufrió en su cabeza aún no ha despertado, por lo que no descartamos la posibilidad de un coma, pero eso lo dirán con seguridad los resultados.

Y después de soltar toda esa información como un balde de agua fría hizo una reverencia y se retiró, dejándonos estupefactos, aún procesando todas sus palabras.

—No... —susurró Eunwoo atónito, perdiendo el equilibrio por lo que Chris y Felix lo sujetaron y lo ayudaron a sentarse.

No pude evitar pensar en lo mal que debía sentirse en ese momento, porque sí, Jeongin me gustaba y lo quería mucho, pero eso no se comparaba en nada a lo que debía estar sintiendo él, su hermano y tutor, que se hizo cargo de él desde que eran sólo unos niños.

Porque sí, Jeongin me había contado de su situación familiar y el por qué su hermano era tan sobreprotector con él.

Su padre había muerto cuando él tenía apenas seis años y su hermano catorce, y la única familia cercana que les quedaba, su madre, simplemente se largó sin importarle que sus hijos aún fuesen pequeños, y desde entonces perdieron todo contacto con ella. Jeongin me decía que él estaba bien, puesto que era pequeño cuando todo ocurrió, pero para su hermano fue terriblemente difícil tener que lidiar con tantas cosas a la vez. La muerte de su padre, el abandono de su madre y además la nueva responsabilidad, que no le correspondía realmente, de criar y cuidar de un niño tan pequeño. Por eso cuidaba tanto de Jeongin, para que jamás tuviera que pasar por lo que él pasó ni sufrir todo el dolor que sufrió. Así que podía ver el dolor en su mirada en ese momento, seguro sintiendo que aunque se esforzó tanto igual no pudo evitar que esto le pasara.