Libro uno: Fuego

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Sabiduría negativa

Lionel Messi escuchaba aquella reunión con gran delicadeza y explicaba lo visto en el mundo espiritual e inclusive pudo comprender que sería difícil de creer. El resto de la sesión prefirió estar en silencio tratando de asimilar todo, donde uno de los sabios de la nación del fuego interrumpió a los consejeros — Tal vez es alguien de nuestro elemento, pudo controlar la temperatura del enemigo con el aliento de fuego y aunque ni siquiera yo crea mi propia teoría... — todo el salón se tornó silencioso en espera de esas palabras que una vez dichas el ambiente se tornó frío — Inclusive puede controlar la conexiones del cuerpo humano — el sabio miraba a todos en espera de que alguien desechara sus palabras, era doloroso saber de tal poder; solo imaginar a un humano con ese don podía causar un gran desequilibrio.

— Sí es así, inclusive puede controlar como un títere a cualquiera ¡Solo imaginen! Suficiente con la tribu del agua en controlar la sangre y ahora esto. Lo más preocupante es que proviene de la nación del fuego — expresó con temor uno de los sabios de la tribu tierra, Diego Cocca.

— ¿Qué quiere decir? — preguntó enojado Messi.

— Todos sabemos que el poder del fuego proviene del odio, no quiero ni saber como esta persona puede llegar a tales afectos — respondió Diego.

— Esa es un ofensa para esa nación ¡Cuide sus palabras! — gritó el avatar e iba irse sobre aquel sabio, pero Rafael lo detuvo del brazo para llevarlo lejos de esa reunión donde se dio por finalizada ante la tensión que se creaba. El argentino juraba que echaba humo por sus oídos ante esas palabras ¿Quien se creía ese idiota para hablar de esa forma? — No puedo creer esa maldita petulancia — soltó un largo suspiro tratando de calmarse hasta que sintió como alguien revolvía sus cabellos.

— Regresemos, tienes que alistar todo para tu viaje. ¿Recuerdas? — comentó el mexicano.

Lionel bajo la mirada mientras se encogía de brazos al recordar su nuevo entrenamiento — Si, un viaje largo otra vez. — fue lo único que respondió sin esfuerzo, la realidad era que alejarse de Guillermo le causaba un poco de tristeza.

Por fin tenía un amigo además de Antonella, Cristiano y Sergio e inclusive creyó que sería parte de su equipo de aventuras, pero recordar cómo fue rechazado por Memo aun le causaba una fractura en su corazón así que prefirió guardar silencio el resto del camino de regresó a la colonia ignorando la mirada preocupante de Rafael.

Guillermo en estos momentos estaba en el bosque meditando para calmar esas voces molestas en su mente, inquietudes en su corazón y tratando de eliminar los recuerdos de sus padres por esa tarde. Añoraba a Carles nuevamente en su vida, pero saber que estaba lejos y donde inclusive lo rechazaba junto a Rafael le hervía la sangre.

— Maldito... preferiste servirle a ese imbécil y repudiarnos. — expresó con ira en su voz — Calma, no puedes dejarte llevar por esas emociones negativas. — trataba de tranquilizarse así mismo para despertar por segunda ocasión el tercer ojo; hace varias noches se fue escabullendo dentro la biblioteca  privada donde los sabios guardaban información valiosa y descubrió unos pergaminos antiguos muy interesantes. Hacían referencia a dos personas que tenían una capacidad única de canalizar su chi a través de su extremadamente super desarrollado tercer ojo a fin de crear un haz de energía al sobrecalentar el aire a su alrededor.

— Hombre combustión — susurro curiosamente Ochoa.

En otros pergaminos se enfocaban en detallar su asociación al chakra ajna, ubicado en el entrecejo — Se le atribuye a la capacidad de ver la realidad más allá de lo aparente y acceder a niveles superiores de conciencia y sabiduría — repitió varias veces la descripción hasta que todo se quedó en silencio, en ese momento tres franjas rojizas salieron en la frente de Guillermo y el tercer ojo se abrió abruptamente donde una fuerte explosión resonó en el bosque espantando a varios animales que estaban descansado.

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