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Libro uno: Fuego

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Parte I

— El mundo entrará en una época de oscuridad nuevamente, la historia se repite y un gran espíritu busca poseer un cuerpo humano para convertirse en el nuevo avatar oscuro. —

— Nuevos espíritus han resurgido y algunos poseen mucha energía oscura, seleccionan humanos para consumir toda su energía vital. —

— ¡Solo un humano ha podido ganarse la empatía de un espíritu, no dudará en cumplir los caprichos oscuros de su corazón! —

— Lionel Messi, es tu deber como avatar impedir que acuda al mundo espiritual... una vez que ambos unan sus fuerzas, el mundo entrara en peligro. Tienes que hacer un lado tus sentimientos o serás el último avatar con la energía de Raava —

Lionel abrió los ojos lentamente al sentir el sol iluminar su rostro y algunas lagrimas caían ante el sentimiento creciendo en su corazón, cubrió su rostro con ambas manos hasta que Antonella lo abrazó con fuerza al sentir como empezaba a sollozar con tanta fuerza. — Todo estará bien, Lionel. Te prometo que no estarás solo, nunca — susurró la maestra buscando calmar a su mejor amigo.

Sergio y Ronaldo se sentaron junto a ellos, admirando el amanecer.

— ¿Qué hacen esos tres con una bolsa llena de comida? — preguntó Agüero curioso y Lionel, miró con recelo como Guillermo salía entre los arbustos con una expresión cansada ni siquiera meditó sus acciones y fue hasta Ochoa — Bien, supongo que hay que ir con él — dijo algo cansado.

Lionel salió volando en dirección al mexicano quién se quedó en silencio, Beckham hizo una leve mueca ante esa presencia que desvió la mirada y Ochoa no pudo evitar alzar una de sus cejas confundido — ¿Te puedo ayudar en algo? — preguntó curioso el mexicano.

— ¿En donde estabas? — preguntó sin titubear Lionel.

— Entrenando, quiero mejorar mis habilidades para no repetir mis malas acciones. ¿Algo más? —

— ¿A dónde iban ustedes? — fue el turno de Ronaldo de cuestionarlos, provocando un poco de tensión entre ambos grupos.

— No es de tu incumbencia — respondió Ochoa quién se puso frente a Ronaldo, respaldando a sus amigos y el portugués empujo con un poco de fuerza al rizado provocando la ira de Javier, no dudó en mandarlo a volar hasta el jardín.

— ¡Respeta a mi amigo! — gritó Javier.

Sergio Agüero no se quedó sin hacer nada y lanzó un par de rocas pequeñas contra el maestro aire, fue defendido por Pedro quién le regresó su ataque al argentino y si no fuera por Lionel hubiera sido un ataque peligroso.

— ¡Basta! — gritó Guillermo al notar a los soldados acercarse y maldijo cuando Joseph junto con Ancelotti se acercaron para cuestionar los sucedido.

— Atacaron sin razón al avatar y sus amigos, señor — respondió Jordi Alba, uno de los soldados testigo, pero modificando un poco la verdad.

— ¿Qué? Claro que no, ellos empezaron y... — respondió Javier hasta que fue interrumpido por Carlos con esa actitud petulante.

— Esto es una prueba de que Guillermo, no merece el trono... — expresó en un tono tan odioso para Guillermo, prefirió contar hasta diez para no asesinarlo ahí mismo.

— No importa quién empezó, solo solicitó orden y tranquilidad ¿Quedó claro? No más peleas entre ustedes, Guillermo, debes controlar a tu equipo. — se limitó a decir Joseph sin mucho animo de contradecir a Carlo, apenas era temprano y ni si quiera había desayunado.