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Libro dos: Voluntad

Corto beso de despedida

David Beckham tenía el corazón roto y era un cuerpo sin vida, ni siquiera se esforzaba en la sesión de sanación. Zidane le rogaba regresar a casa e inclusive lloraba entre sus rezos buscando salvar a su querido hermano, pero Luis Figo notó los ojos del británico vacíos, sin vida y brillo; Nazario no soltaba la mano del menor hasta que fueron llamados a combate y en contra de todo aceptaron apoyar.

Scaloni fue quién decidió quedarse a cuidarlo y evitar alguna situación negativa o que atentara contra su vida, lo miraba llorar en silencio hasta que David empezó a desahogarse — No me duele su rechazó, me duele que me usó y lastimó. Le entregue todo, desde mi corazón hasta mi alma... mis padres tuvieron razón, jamás conoceré el amor y moriré solo — susurró entre llanto.

Scaloni le dio un beso en la mejilla mientras dormía, prometiéndole sanar sus heridas.

Pedro escuchaba esos dolorosos comentarios y podía entender a su amigo, por primera vez creyó encontrar nuevamente una familia, pero ser traicionado por Guillermo le provocó una ira descomunal y todas esas palabras se marchitaron, el viento se volvió opaco en su vida dándose cuenta del estridente dolor, escuchándolo con fuerza en su cerebro.

— ¿Puedes escucharme? — susurró Beckham a su amigo Pedro.

— Sí ¿Qué pasa? — respondió el peruano sin emoción.

— Llévame con él... Por favor, quiero ser de ayuda y detenerlo. —

— ¿Por qué? No debes sacrificarte tanto por Guillermo, por poco te asesina...—

— No mal entiendas. — David miraba el techo del lugar sin emoción, escuchaba la desesperación de todo el lugar y como gritaban el nombre del rizado — Quiero quitarle esa responsabilidad a Lionel, lo haré yo. — susurró y Pedro apretó su mano con suavidad.

— Tengamos un futuro los dos, en otro lugar después de todo esto ¿Qué dices? —

David no respondió, pero le regalo una sonrisa a su amigo sin saber que Scaloni había escuchado todo.

Andrés Guardado solo miraba el horizonte con preocupación al notar las aeronaves de su país asomarse a los lejos. Lionel cerró los ojos unos segundos cuando notó las primeras embarcaciones llegar a tierra, pero ningún soldado imperial pisaba las tierras mexicanas — ¿Por qué no atacan? — preguntó el avatar confundido.

— Están esperando a Guillermo... — respondió Andrés algo inquieto.

— Escogió entrar por la costa Yucateca, justamente donde yace el portal espiritual. Está tramando algo, puedo sentirlo — comentó Lionel mientras giraba un poco su cabeza hacia el mexicano.

— Chicxulub puerto contiene mucha energía espiritual... fue donde cayó el meteorito que acabó con los dinosaurios. De igual forma es aquí donde nacieron los mayas, antiguos espíritus de la península y tiene una población con mucha similitud a los egipcios al igual que los aztecas. No me sorprende realmente, son protegidos por las serpientes emplumadas y en general en todo el país hay diferentes tipo de culturas, pero las más fuertes. —

Y en ese momento Lionel Messi sonrió ante la idea que acaba de llegar ¿Por qué no se le había ocurrido ir a visitar al espíritu yucateco? — ¡Puedo ir visitar a Kukulcán! Se que podrá ayudarme, proviene del inframundo al igual que ese espíritu que desea a Guillermo — exclamó con emoción.

— Le diré a Henry que sea tu guía para ir a Chichen Itzá, deberán ir volando para ser más rápido, espero que ese espíritu nos ayude a detenerlo. — respondió Guardado.