Libro dos: Voluntad

14 6 3
                                    

Infiltración espiritual

Lionel Messi no había podido dormir en dos días y tenía fiebre, tuvieron que atrasar el plan de atacar el palacio real al notarlo muy mal. En España todo iba mejorando, pero al mismo tiempo empeorado ¿motivo? Algunas soldados desertaron y reclamaban a Joseph como el verdadero mandatario del país del fuego; Guillermo los dejo ir y soltó un largo suspiro, notando como esos espíritus que tenía con él empezaban a temblar, como si tuvieran miedo y se iba aferrando a sus rizos.

— ¿Todo bien? — preguntó Beckham al ver a su amigo con una expresión preocupado en su rostro.

— Los espíritus se muestran temerosos, presiento que algo esta por pasar — respondió Ochoa inquieto — Presiento que algo esta sucediendo en el mundo espiritual y... — se quedó en silencio cuando la estatua del avatar Roku empezó a resplandecer y fue así en todo el mundo.

En México la energía espiritual fue en aumento que hubo toque de queda al notar tantos espíritus en las calles, corriendo desesperados. En Italia los monjes rezaban ante el peligro que llegaba al mundo, un ente desconocido ansiaba tocar el mundo humano. Lionel entraba por lapsos en modo avatar y soltaba fuertes gritos de dolor, su pecho ardía como si alguien estuviera desgarrando su piel preocupando a Rafael — ¿Leo? ¿Qué tienes? Por favor, dime... — susurraba con desespero al mismo tiempo que iba limpiando su frente.

Zidane trataba de regular la temperatura del avatar con agua control, pero todos en la habitación salieron disparados contra la pared. Nazario miraba como el cielo rondaba espíritus de un lado a otro, miles de formas y algunas iban tomando una forma oscura — Algo pasa en el mundo espiritual y de alguna manera afecta al avatar — expresó el brasileño con preocupación en su voz.

¿Qué es lo que sucedía en el mundo?

.

.

.

Guillermo se mostraba aburrido en esa junta sin sentido y agradeció internamente cuando finalizó. Espero que todos salieran del gran salón para caminar hasta la ventana admirando como algunos espíritus reposaban en el jardín, no pudo evitar sonreír un poco ante aquella hermosa imagen; sabía perfectamente que debe continuar persiguiendo su sueño, pero cada vez en ese estrecho y sinuoso camino se iba tropezando. Esas voces nuevamente llegaban a su mente y le gritaban, buscando corromperlo ¿En verdad creían que era tan débil? — No, no lo soy — se respondió así mismo, sintiendo como esos espíritus se removían en sus rizos buscando consolarlo y alejar todo mal.

Cuando decía que extraña esos días hermosos con sus padres no significa que desea volver, solo buscaba el cielo que perdió hace algunos años.

Lionel recién despertaba y esas visiones habían empeorado ¿Qué es lo que ahora vendría alterar el equilibrio del mundo? — Ni siquiera he resuelto el primero — susurró angustiado. No sabe cuanto tiempo durmió después de esa noche y ahora estaba camino a Argentina junto con los galácticos de Madrid y Rafael en busca unos viejos amigos.

— ¿En verdad crees que funcione? Mi hijo es desconfiado — comentó Rafael.

— Sí, nadie sabe de ellos y no pertenecen al loto blanco. Son parte del ejercito de mi país, así que es como oro para Guille. — explicó Messi.

Al bajar de la nave y ver a sus amigos no dudó en correr hasta ellos para abrazarlos con tan fuerza, esos hermanos mayores que siempre cuidaban de él desde su niñez y no puedo evitar soltar algunas lágrimas de felicidad. Rafael solo observaba todo con curiosidad hasta que fueron guiados a un pequeño campo militar, fueron recibidos por Diego Maradona un sabio del loto blanco y quién estaba al tanto del plan del joven avatar — Quiero que pongan atención, se infiltraran con el señor del fuego para encontrar a unos prisioneros y nos ayudaran a sacarlos de ahí — expresó Messi causando sorpresa a todos, menos a Maradona.

— Diego Simeone es un aliado nuestro infiltrado entre sus filas y me ha revelado que algunos han desertado de la milicia española. Están reclutando, la tarea de Diego es buscar algunos maestros que sirvan para el imperio... es la oportunidad perfecta. — ahora fue el turno de Zidane de hablar y explicar el motivo de plan y un silencio reinó en ese pequeño campo.

Y al final aceptaron ayudaran al joven avatar a infiltrarse entre las filas militantes de Guillermo Ochoa.

Dos semanas después tres nuevos maestros estaban en el mismo escuadrón de Diego.

— Espero que no terminen huyendo como el resto — expresó cansado Guillermo mirando a los tres nuevos integrantes de pies y cabeza.

— Para nada, señor. Son los mejores maestros... Pablo Aimar es un excelente peleador y estratega. Juan Riquelme un poderoso maestro tierra, uno de los mejores... — explico Diego de forma tranquila y los mencionados hicieron una leve reverencia al señor de fuego, quién los miraba con desconfianza desde el trono real.

David solo se mantenía serio y se inclinó un poco para susurrarle algo a Guillermo — Tienes razón... — fue lo único que expresó el mexicano causando confusión en los argentinos.

— Mi nombre es Lionel Scaloni y soy un gran maestro agua, al mismo nivel que el famoso galáctico de Madrid David Beckham. Me parece de mala educación susurrar — expresó divertido aquel argentino, mostrando su sonrisa petulante y sin dejar de mirar al británico.

— Me agrada... ¿Dejaras que nos hable así, Beck? — preguntó burlón Ochoa a su amigo.

Scaloni se quedó en silencio y observaba como David llevaba ambas manos detrás de su espalda, manteniendo esa sonrisa. Tardó varios segundos en captar que estaba siendo controlado por sangre control, siendo obligado arrodillarse ante ese rubio — Más respeto para tu superior, presumido — respondió David, aunque Guillermo abrió los ojos de la sorpresa al notar como el cuerpo de su amigo se tensaba.

Ambos maestros agua trataban de doblegarse con sangre control y Guillermo tuvo que detener esa pelea mental aplaudiendo divertido ante la demostración de poder — Sin duda alguna reclutaste a unos excelentes maestros, Diego. Tal vez luego puedan enfrentarse con Pedro o Javier para conocer todas sus habilidades — el rizado sostuvo con cuidado a su amigo, evitando que cayera al suelo.

— Javi, muestrales sus habitaciones por favor — ordenó David sin mirarlos y prefirió retirarse con Guillermo al cualquier otro lado.

Una vez a solas los argentinos mal miraron a Scaloni quién solo sonreía divertido por lo ocurrido — Me deje llevar, lo siento. Pero Leo nos ordenó ganarnos la confianza de Guillermo y... bueno, supuse que tal vez funcionaria — explicó.

— Suena una excusa idiota, pero si, realmente funciono. Solo no te confíes mucho... Pude sentir una gran cantidad de energía espiritual en Guillermo, hay que estar atentos. — ordenó Aimar algo inquieto sin dejar de mirar a su amigo Scaloni.

Esa noche Lionel Scaloni sonreía de forma disimulada mientras observaba desde su balcón como David meditaba junto al estanque, emocionado de conocer por fin a uno de los mejores curanderos del mundo.

AvatarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora